Deja que sienta cómo late tu corazón,
que yo no oigo palpitar el mío.
Abre ante mí las puertas más secretas,
que empieza a haber cerrojo ante las mías.
No puedo, amor, decirlo con palabras,
y se quedan las lágrimas adentro.
La fuerza que al comienzo nos unió
nos ha de separar al final de los días.
Todo el dolor lo ahogo en besos.
Todo el secreto lo llevo como a un niño.
Soy una hoja caída antes de tiempo
¿Están tan solos todos los que aman?
Mascha Kaléko
(1907, Chrzanów, Polonia-1975, Zúrich, Suiza)
La característica de su obra es una Lírica urbana (que considera por ejemplo pluralismo, simultaneidad, masificación, anonimidad) con un tono melancólico-tierno. Por largo tiempo después de su muerte, la obra lírica de Mascha Kaléko, a la que se le considera también como el equivalente femenino de Erich Kästner, mantiene aun una gran cantidad de seguidores. Las estrofas conocidas como Montagsgedichte conmueven por su sencillo y directo lenguaje. Sus poemas fueron convertidos en canciones, como Hanne Wieder o cantantes como Rainer Bielfeldt.
Mascha Kaléko fue una conocida poeta en idioma alemán, asociada al movimiento de la nueva objetividad en la literatura.
Tuvo una vida intensa, marcada por la Primera Guerra Mundial y el exilio a Alemania, algo que se refleja en toda su poesía.