Hola, soy el Sr. Gretzky

Es la foto en la que mejor salgo

Hola amigos, soy el Sr. Gretzky. En realidad no se puede decir que sea una persona, soy un ente que habita en el pasillo de esta familia de gente corriente. Soy lo que viene siendo un tipo paranormal... aunque a mi me gusta llamarme tipo extraordinario.
Ni Ana, a la que su papá llama la "Muy", ni el resto de integrantes de la unidad familiar pueden verme, pero yo si puedo contemplar el devenir de sus vidas. Tengo que avisaros que soy muy de little Ana, que es la  persona más honesta y menos demagoga de la casa.
Soy de origen polaco y no me digáis qué hago yo en esta situación, empiezo a pensar que estoy aquí para poner un poco de cordura en este blog y tratar de asentar algo de objetividad en todo esto de las confesiones 2.0.
Inicialmente iba a cerrar este post con mi presentación, pero acabo de presenciar una contienda entre little Ana y el "muy" de su padre que es para orinar y no echar gota.
David, que así dice llamarse el pseudo-escritor, andaba configurando ciertos cambios en la imagen del blog cuando ha visto a little Ana escribir con un lápiz...
- Ana, qué haces!!
- Escribir con el lápiz. Ana observa con los ojos abiertos cual lebrel deslumbrado por las largas de un coche.
- Pero qué haces hija, dónde estás escribiendo? Dime, dónde estás escribiendo? El tono del tontaco empieza a subir en intensidad, eso sí, sin mover un centímetro su huesudo culo de la silla.
Ana, le mira con estupefacción y no acierta a decir nada. Me doy cuenta que el "muy" piensa que está escribiendo directamente sobre la madera de la mesa... Finalmente Ana responde:
- Estoy escribiendo en el papel.El borrico de su padre alza la vista y ve un folio, del mismo color de la mesa, sobre el que está garabateando su hija. Tarda tres segundos en reaccionar...- Ah..., mmm, esteee, muy bien Ana.
Cinco segundos más tarde:
- Ana, me perdonas? Lo estás haciendo muy bien.
- Si papá, te perdono. Ana dice estas últimas palabras mientras pinta, olvidada ya, del padre absurdo que tiene.
Al "muy" le leo la mente (sí, puedo leer pensamientos, os he dicho antes que soy un ser extraordinario) y observo que piensa: que imbécil soy, vaya cagada...
Sí, en ocasiones eres un poco estúpido, le digo yo. Pero claro, no me escucha.
Do widzenia! (Hasta pronto!)

  Y ahora porqué gritará este muchacho...