Hombre indio ha estado trabajando como una estatua por 32 años

Abdul Aziz, de 54 años de edad, tiene un trabajo muy peculiar. Ha estado trabajando como una estatua viviente durante más de veinte años, permaneciendo perfectamente inmóvil durante seis horas al día y resistiendo los intentos de las personas de hacer que se mueva, sonría o casi se estremezca un músculo, cualquier cosa que demuestre que es una persona viva. Nadie ha sido capaz de hacerlo.
Aziz, cariñosamente conocido como "el hombre estatua de la India", ha estado realizando su rutina diaria desde 1985, poco después de conseguir un trabajo como guardia de seguridad en el Golden Beach Resort VGP en Chennai, India. Su jefe había viajado recientemente al Reino Unido, donde estaba tan impresionado por los miembros como estatuas de la Guardia Real fuera del Palacio de Buckingham que él quería hacer algo similar en casa. Así que hizo que sus guardias de seguridad pasaran tres meses de entrenamiento, donde se quedarían perfectamente quietos durante unas cuatro horas. No se les permitía hablar ni sonreír, comer, beber o incluso espantar una mosca si se sentaba en sus caras. Al final, Abdul demostró ser el mejor del grupo, así que consiguió el extraño trabajo.

"Inicialmente, no me gustó la idea, pero no tuve el valor de decir no a mi empleador, ya que no quería estar sin trabajo", dijo el hombre estatua a Friday Magazine. Así que aceptó trabajar como estatua viviente durante seis horas al día, resistiendo los intentos de los visitantes del complejo para hacerle sonreír o moverse. Y lo hace desde hace 32 años, con gran éxito.

Abdul Aziz no es la única persona en el mundo que se presenta como una estatua viva, pero lo que lo hace especial es el hecho de que puede hacerlo durante seis horas sin siquiera parpadear un párpado, a pesar de los intentos constantes de la gente para hacerle revelar su humanidad. Hacen caras delante de él, dicen todo tipo de chistes o tratan de asustarlo para obtener la menor reacción, pero hasta ahora nadie ha sido capaz de hacerlo.

En un momento dado, el VGP Golden Beach Resort se volvió tan confiado en la habilidad de Abdul de posar como una estatua viviente que colocó un premio de 10.000 rupias ($ 155) para cualquier persona que pueda hacerle mover un músculo. Eso hizo su trabajo mucho más difícil, ya que para algunos indios $ 155 es un salario mensual, pero nadie ha conseguido nunca conseguir la reacción más pequeña del hombre estatua. Algunos niños a veces tratan de empujarlo para que se mueva, pero, por suerte, tiene guardias de seguridad cerca que vienen en su ayuda.

"Pararse como una estatua durante horas puede parecer fácil, pero es un trabajo muy difícil y exigente", dice Abdul. "Cuando empecé el trabajo, estaba lleno de energía y vigor. Pero, ahora a través de los años, he llegado a conocer el estrés involucrado, que está afectando mi salud. Permanecer parado durante horas ha comenzado a afectar mi circulación sanguínea ".

Incluso los famosos guardias reales en el Palacio de Buckingham cambian de turno cada dos horas, pero él pasa seis horas cada día perfectamente quieto, por lo que tiene que compensar de alguna manera. Trata de moverse lo más que puede en su tiempo libre, y sólo come alimentos caseros saludables, para mantener su cuerpo en forma. Pero él afirma que el yoga ha sido la mayor ayuda, tanto como ejercicio físico como como una forma de mantener su enfoque cuando entra en el modo estatua.

En los 32 años desde que se convirtió en el hombre estatua, Abdul Aziz se ha convertido en una especie de celebridad, no sólo en la India, sino también en otros países asiáticos como Singapur o Malasia. Muchas celebridades de Bollywood han llegado a Chennai para presenciar su rutina de primera mano y tratar de hacerle finalmente mover, pero ninguno ha tenido éxito.

Entonces, ¿cuanto posar como una estatua paga? No muy bien, resulta. Aziz gana unas 10.000 rupias al mes, lo que es suficiente para mantener a su familia, pero definitivamente no es suficiente para animar a sus hijos a seguir sus pasos. Es demasiado estresante y gravoso en el cuerpo.

El joven de 54 años está pensando en retirarse pronto, y ya ha empezado a entrenar a alguien para que tome su lugar. De los 5 candidatos, sólo uno ha demostrado tener lo que se necesita para tener éxito en la mejor estatua viviente del mundo, y ahora está aprendiendo los matices del trabajo.

"A pesar de todas las dificultades y problemas de salud, me encanta mi trabajo y estoy agradecido a la gente por el amor y respeto que me han dado", dice el hombre estatua. "Cuando llegue el momento, quiero morir haciendo como una estatua."

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