Ayer descubrí que existe, Naked Boyds Reading. Un grupo en Inglaterra que organiza eventos en los que hombres desnudos leen en voz alta, una especie de performance o interpretación de textos en la que distintos hombres leen.
Leí la noticia y me quedé pensando. ¿Me gusta esto o no me gusta? Definitivamente me gusta. Me puse a pensarlo más detenidamente para analizar porqué me gusta y encontré tres razones.
La primera de ellas es que me gusta que me lean. Es un placer reencontrado. Cuarenta años después de escuchar a mi madre leernos y contarnos historias he re descubierto las cosquillas interiores que provoca la voz de otro leyendo una historia sólo para mí. No me vale cualquier cosa, prefiero algo que yo jamás leería por mí misma: cuentos fantásticos y ciencia ficción es mi preferencia ahora mismo, pero los clásicos también me parecen bien. Los Naked boys reading leen a las Hermanas Brönte. Cumbres borrascosas es un título estupendo para releerlo en la voz de otra persona.
La segunda de las razones es que me gustan los hombres que leen. Ver a un hombre leer me encandila. No me motiva que cocinen, ni que sean deportistas, ni que acunen bebés. Todas esas cosas están muy bien pero me pasan desapercibidas. Un hombre que lee siempre me intriga, me hace preguntarme cosas y me gusta verlos leer, a todos, a los que me atraen físicamente y a los que no. ¿Qué estará leyendo? ¿Lo habrá comprado él o se lo han regalado? ¿Estará deseando terminarlo o que no se le acabe? ¿Es de una biblioteca? ¿Leerá en la cama?
La última razón es que los hombres me gustan. Me gustan mucho. Y me refiero a un gusto físico, me gustan por sus cuerpos. Por sus piernas, por los brazos, por las costillas, por sus cuellos, por los hombros, por la espalda, por los codos, por las muñecas, por las manos, porlos dedos. Me fijo en cómo termina el pelo alrededor de las orejas, en las uñas, en sus rodillas, en su barba y en los labios. Los veo, los miro y pienso en cómo será el tacto de su piel, en si estarán fríos, húmedos, secos o calientes. ¿Su pelo será suave o duro y áspero? Me pregunto si tendrán cosquillas, si se les erizará el pelo al rozarles. Observo si tienen tripa o son de tener culo, si alguna vez fueron fuertes y me fijo en el tamaño de sus pies.
En resumen ver hombres desnudos leyendo textos que me interesan me parece un plan perfecto.
¿Me parecería igual de perfecto si fueran mujeres? Los Naked boys reading se han inspirado en las Naked girls reading. Siendo sincera me apetece menos. No me gustan las mujeres, sus cuerpos no me interesan tanto (no me interesan nada, la verdad) y ver mujeres leyendo me gusta pero, si tengo que elegir, prefiero ver hombres.
Bien, no iría a ver mujeres desnudas leyendo pero vamos un poco más allá. En la semana de la mujer ¿ver mujeres leyendo desnudas me parecería machista? Siendo sincera otra vez, creo que en un primer momento me parecería innecesario, superfluo y frívolo y puede que incluso me hostilizara pensando que se cosifica a la mujer. Pero ¿y si esas mujeres, como estos hombres, leen desnudas porque quieren, porque les apetece y el público que va a ver el espectáculo lo hace buscando un placer como el que buscaría yo yendo a ver a los hombres desnudos leer?
Nadie va a pensar que tengo ningún interés criminal en asistir a este espectáculo. No voy a gritar, ni a decir obscenidades (aunque puede que las piense) ni voy a acosar a los protagonistas ni mucho menos forzar un contacto físico con ellos. ¿Qué pensaríamos de hombres que acuden a ver a mujeres desnudas leyendo? No hay más preguntas.
«Life doesn’t always follow ideology, you might believe in certain things and life gets in and things just become messy». Chimamanda Ngozi AdichieSoy feminista y por eso, tras pensarlo mucho, me parece estupendo que hombres y mujeres lean en bolas, pero yo solo quiero ir a ver a los hombres.