Hombres miserables

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Sí, amigos. Hoy es San Valentín. Felicidades si están enamorados. Si no tienen perrito que les ladre dejen de leer. Ya. Ahora. De acuerdo que es un invento comercial pero procuren llegar a casa sin regalo. O lo que es peor, diciendo que se les ha olvidado. El sofá es duro. Y frío. Las mujeres, están –estamos programadas- para exigir. Y San Valentín lo sirve en bandeja de plata. Un día fantástico para reservar mesa en un restaurante de los caros, encaramarse al tacón y quererse. Mucho. Por decreto. Y antes, pensar o pedir directamente el regalito. O arrastrar al pobre incauto de tiendas.

Uno de esos pobres hombres decidió vengarse y ha creado Miserable Man, un blog en el que sube instantáneas de acompañantes en las poses más insospechadas mientras esperan, con cara de circunstancias, a su Santa acarreando el abrigo y el bolso como complemento. Esta página acerca de hombres miserables, cuenta con más de 64.000 followers de todo el mundo. La globalización de los calzonazos como concepto.

Foto: Miserable men

Porque las redes sociales son como un gran patio de vecinos donde una se entera de rupturas y nuevas relaciones de sus amistades de Facebook a golpe de cambio de estado. En todos estos 10 años, ¡10! de este planeta poblado por 1.200 millones de usuarios activos ha aprendido a sentir pena de quien, por estas fechas, cambia su estado a “es complicado”. Animalicos.

Esta tendencia al exhibicionismo per se ofrece nuevas oportunidades para las marcas cada vez más sociales. Pocas saben escuchar en este zoco árabe en el que todo el mundo se desgañita. Pero quien lo hace, engancha.

Que se lo digan a una agencia de viajes online que se caracteriza por retar a sus followers en Twitter. La última gamberrada: se han brindado a buscarle novia por San Valentín a un sospechoso blogger habitual con más de 27.000 seguidores. Si la acompañará de compras o no, no ha trascendido pero el pretendiente no engaña a nadie. En su bío se puede leer: follo en la primera cita.