
Cada uno de nosotros necesita “sentirse como en casa” para estar bien. El concepto de “hogar” está íntimamente ligado a un estado de bienestar espiritual. Nos sentirnos protegidos, acogidos, comprendidos, libres de ser quienes íntimamente sentimos que somos. Deshacerse de los miedos, de las apariencias, de las complacencias, de las corazas defensivas esto es nuestro hogar.
Mi vida me ha obligado a cultivar firmemente el concepto de hogar para poder crear siempre un punto de equilibrio estable en mi interior para enfrentarme a un entorno de constante cambio e inestabilidad.
Aprendí rápidamente que “hogar” puede ser un pequeño rincón que uno construye en el más anónimo de los hoteles; es la sonrisa del barman del café de abajo donde solía ir a desayunar en mi nueva ciudad de residencia; es el olor a buen café que entra por la ventana de mi habitación de estudiante universitario….
Si queréis descubrir mi hogar, entrad en mi casa….
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