Si Homeland renació de sus cenizas en su cuarta temporada, en esta quinta se ha alzado cual ave fénix para dejarnos a todos con la boca abierta, y es que esta temporada ha sido fantástica, casi perfecta en todos los sentidos. Si queréis saber por qué me ha parecido tan estupenda, podéis seguir leyendo.
¡Cuidado, spoilers!
Como suele pasar todos los años, la temporada comenzó con el típico capítulo "flojillo" en el que se siembran las bases de la temporada y en el que no te enteras de nada en absoluto y te hace quedarte con cara de tonto. Ese capítulo que, una vez conoces la serie, es un mero trámite para comenzar una historia de infarto. En ese capítulo vimos cómo habían cambiado las cosas tras dos años, con Carrie inmersa en una nueva relación, un nuevo trabajo y una nueva ciudad; en resumen, una nueva vida junto a su hija y Jonas, un guapete alemán, en Berlín. Una nueva vida que parecía feliz y tranquila hasta que una amenaza de muerte la vuelve patas arriba y un ataque terrorista amenaza la ciudad. No es la primera, ni será la última vez que Carrie esté al borde de la muerte, pero creo que, hasta ahora, ha sido la más impactante. Además, todo esto ha tenido lugar en un contexto muy actual que incluye el conflicto sirio y los refugiados, dando todavía más realismo a la historia, unido a un conjunto de traiciones entre agencias de inteligencia.
Esta amenaza la ha hecho llegar a los límites que ni ella misma creía que podría llegar, a pesar de que por primera vez en mucho tiempo ha sido de lo más racional y ha estado de lo más estable (la mayor parte del tiempo) a pesar de que el peligro ha estado pisándole los talones en cada capítulo. Por supuesto, ha tenido sus más y sus menos, pero por lo general, ha brillado una y otra vez por su ya conocida intuición e inteligencia y, claramente, ha conseguido salir de ello, aunque no sin sufrir bastante. Junto a ella han estado en unos momentos unos y en otros momentos otros, pero su gran antagonista esta temporada ha sido un nuevo personaje que ha sido lo más bitch que he visto en mucho tiempo: Allison. No digo que el personaje en sí no haya sido interesante, porque está claro que lo ha sido, y que le ha dado vidilla a la temporada con su juego a dos bandos, pero cuando aparecen este tipo de personajes tan odiosos, me es imposible soportarlos y desearles cosas buenas. Afortunadamente, ya se sabe que al final todo el mundo paga por sus errores... Por otro lado, ha tenido una serie de agonistas que formaban parte de su nuevo equipo y que han aportado gran ayuda y grandes momentos en la temporada con sus tramas paralelas. El tema de los documentos desaparecidos y cómo iban y venían de un lado a otro dirigidos por Laura y el hacker, me ha mantenido en vilo durante los doce capítulos, Quinn ha sido su gran apoyo durante la temporada, y luego, como siempre, está Saúl, que a veces sí y a veces no (a mí este hombre me sigue teniendo confusa, ugh).
Si hay algo que siempre hay que admirar de esta serie, son sus actores. Yo siempre he sido defensora de la actuación de Claire Danes, y en esta ocasión no voy a decir otra cosa, aunque tras varias temporadas, en esta ocasión, los momentos de pirada de Carrie han sido pocos. Sin embargo, no voy a hablar solo de Claire Danes, porque esta temporada quien más me ha sorprendido ha sido Rupert Friend. A mí Quinn siempre me había parecido un personaje más del montoncillo hasta la pasada temporada, pero en esta temporada he sufrido tanto con él (y sigo sufriendo y seguiré sufriendo hasta el próximo otoño), que creo que mi corazoncito se ha roto en mil pedacitos, y claro, gran parte de la culpa la tiene la maravillosa actuación de Mr. Friend. Con todo lo que ha pasado, pobrecico mío, solo me lo hacen sufrir... No es que el resto no merezcan mención, pero podría extenderme eternamente hablando de ellos, así que dejémoslo en que son todos fantásticos.
Los capítulos se han alternado entre capítulos de desconcierto y capítulos ilustrativos con escenas que quitan la respiración, aunque al final y como siempre, todo ha acabado cuadrando y teniendo muchísimo sentido y eso es algo que a Homeland se le tiene que reconocer como punto a favor. A pesar de llevar viéndola cinco años, lo que siempre me sorprende de esta serie es su capacidad de hacer finales de temporada tan redondos y bien construidos, y con un buen cliffhanger a pesar de resolver la mayoría de las incógnitas abiertas en la trama. Éste, en particular, me ha gustado mucho, sobre todo la parte en la que Carrie lee la carta de Quinn (ha sido tan emotivo que casi me ha dado algo). ¿Y esa luz amarilla? ¡Que alguien me dé una explicación!
De cara a la sexta temporada, que ya ha sido confirmada por Showtime, los acontecimientos tendrán lugar en Nueva York, aunque no sabemos nada sobre la permanencia de algunos personajes que han quedado en el aire en este final de temporada, como Quinn y su "condición", u Otto y su propuesta hacia Carrie (así, como si fuera un negocio). Lo que está claro es que contaremos de nuevo con la rubia loca y con su inseparable Saúl, quienes son el núcleo de la serie, y conmigo, que estaré de nuevo esperando nuevas historias de la CIA, o no, que Carrie ha dicho que ya no quiere más esa vida...
Esta temporada me ha gustado mucho, sí, aunque sigo echando de menos la dinámica de las dos primeras temporadas. A pesar de que la temática es siempre la misma: proteger al mundo de los terroristas, esta temporada me ha parecido algo atípica en cuanto a lo que habíamos visto hasta ahora, ya que la mayor parte de los sucesos han tenido lugar en Europa en lugar de en Oriente y con Carrie alejada de la CIA y trabajando para los alemanes. Quién sabe qué pasará el próximo año pero, por ahora, es vuestro turno para opinar. ¿Volveréis con Homeland la temporada que viene? ¿Qué os ha parecido ésta? ¡No dudéis en comentar!
Doralicia (@Doralais)
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