No hay coronavirus ni cuarentena que atenten contra la saludable costumbre nacional de conmemorar el Día del Documentalista y de rendirle tributo a la figura que lo inspiró, Raymundo Gleyzer. De hecho el homenaje de este 2020 pandémico arrancó una semana antes de la fecha clave –27 de mayo– con la publicación en el sitio web de la DAC de México, la revolución congelada que en nuestro país se estrenó en mayo de 1973.
En su primer largometraje, Gleyzer realizó un profundo análisis de la realidad socio-política de México, desde la perspectiva histórica de la prolongada revolución que Emiliano Zapata y Pancho Villa encabezaron en el segundo decanato del siglo veinte. Antes del estreno argentino, el film fue censurado en ese país y en el nuestro. En cambio, fuera de América latina, ganó el Leopardo de Oro en el Festival Internacional de Cine de Locarno, y fue declarado Mejor Documental del Festival Internacional de Cine de Adelaida, Australia.
Hasta el 27 de mayo hay tiempo para verlo gratis. Para este mismo miércoles a las 18 (hora argentina), 17 (hora de Nueva York) y 16 (hora de México DF) está programada una charla virtual a cargo de Juana Sapire, sonidista de la película y compañera de Raymundo, y Cynthia Sabat, coautora del libro Compañero Raymundo y directora del mediometraje Fuego eterno. La realizadora e investigadora Cecilia Fiel coordinará el encuentro vía Zoom (ID 502 160 8270).
Sabat y Sapire en la presentación del libro Compañero Raymundo, cuatro años atrás.Referente del cine político latinoamericano, Gleyzer fue uno de los creadores del Grupo Cine de la Base. Además de documentalista, trabajó como cronista y camarógrafo en el noticiero Telenoche de Canal 13. Su informe Nuestras Islas Malvinas fue elegido ‘Impacto periodístico del año’ en 1966.
El 27 de mayo de 1976 el realizador fue secuestrado en Buenos Aires por los verdugos de la dictadura militar, y continúa desaparecido desde que se lo vio por última vez en El Vesubio. Sapire, por su parte, se exilió junto al hijo de ambos primero en Perú, y luego en los Estados Unidos donde reside actualmente. En 2010 viajó a nuestra ciudad para declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 4, en el marco del juicio contra los autores de los crímenes cometidos en aquel centro clandestino de detención y tortura.
México, la revolución congelada iba a proyectarse en el Ciclo de Cine Social y Político que habría tenido lugar meses atrás en la Casa Nacional del Bicentenario si el coronavirus no hubiera irrumpido en nuestras vidas. Con la publicación del film en su sitio web, la Asociación de Directores Argentinos Cinematográficos compensa la frustración que produjo aquella cancelación.