las ciudades eternas,
las miradas lejanas
conjugadas en presente.
El aire y su luz altiva.
Las mañanas cobijadasen olvido.
El lamento de esa música
enraizada en la tristeza.Y fue ayer. Y es hoy.
Y es todavía.
Como podemos decir de la memoria.
Pilar Quirosa-Cheyrouze