Homenaje a Moebius

Hace unas semanas teníamos que maquetar un periódico local para la asignatura de Periodismo Local (lógico) en la Universidad. Entre las páginas de ese periódico metí un homenaje a Jean Giroud, aka Moebius. Creo que está bien enseñarla ahora en Visión, (os pego el texto):

El legendario ilustrador Jean Giraud ‘Moebius’ ha fallecido este sábado a los 73 años de edad tras una larga batalla contra el cáncer. Giraud fue aclamado durante años como un talento visionario por su trabajo en obras como El Incal (que creó junto con su amigo Alejandro Jodorowski), Blueberry, El Garaje Hermético, Arzach o en la revista Métal Hurlant, entre otras muchas. Resulta prácticamente imposible negar la influencia de Moebius en los cómics y en la ciencia ficción moderna.
El ilustrador francés siempre destacó por ser un artista dual. Él mismo se definía por un lado como Jean Giroud, el increíble dibujante de Blueberry, el que pagaba la facturas de Moebius, la profesión; por otro, Moebius, el artista, el creador de mundos y sensaciones fantásticas, un estado de su alma.
Jean Giroud nació en París en 1938. Fue criado por una madre soltera, por lo que pasaba mucho tiempo solo en los mundos que él mismo imaginaba, cuando su madre trabajaba. Dibujaba sin descanso, hasta que finalmente consiguió el acceso a la prestigiosa Ecole des Arts Applique.
Cuando tenía dieciséis años su madre se casó con un mexicano y se mudaron a México. Allí aprendió a hablar español y descubrió la marihuana, droga que consumiría desde entonces hasta los 65 años. Un viaje por el desierto cambió su vida como artista. En el documental de la BBC Moebius Redux él mismo describió la experiencia así: "Cruzar el desierto fue una especie de iniciación. Horas y horas de terreno llano, sol brillante, azul interminable y un cielo blanco y caliente, fue magnífico. Fue algo que realmente abrió mi alma". Esta admiración por el desierto se refleja repetidamente a lo largo de su obra, particularmente de forma significativa en Arzach.
A los 18 años empezó a dibujar para diversas revistas, pero Giroud no se hizo famoso en Europa hasta 1964 cuando publica El Teniente Blueberry, cocreado por el guionista belga Jean-Michel Charlier y con el que realizó 26 cómics del vaquero, Charlier guionizando y Giroud dibujando (esta obra la firmó con su verdadero nombre). Tras la muerte de Charlier, Jean Giroud se encargó también de escribir los guiones, lo que él expresó en Inside Moebius como un gran esfuerzo.
Si en Europa es conocido por Blueberry, en Estados Unidos e Inglaterra el público le conoce más por su trabajo firmado como Moebius, con el que distinguía sus obras de ciencia-ficción, fantasía, surrealistas y eróticas de sus otros cómics e ilustraciones a los que el público ya se había acostumbrado y con las que creó una profunda influencia. Fueron obras y proyectos que emprendió a finales de los ‘60, cuando conoció al escritor, pensador y guionista Alejandro Jodorowsky y al escritor Carlos Castaneda.
En este tipo de historias se encuentran El Incal y El Garaje Hermético y otros cómics que se publicaron por partes en la revista Métal Hurlant, la revista que fundó Moebius junto con Jean- Pierre Dionnet, Philippe Druillet y Bernand Farkas. Uno de los personajes de esta revista era Arzach, que en 1981 protagonizó la película de culto Heavy Metal. La versión de la revista que se publicó en Estados Unidos e Inglaterra también con el nombre de Heavy Metal influirá en toda una generación de autores.
Uno de sus cómics más famosos en América fue Silver Surfer: Parábola, guionizado por Stan Lee, el creador de la mayor parte de superhéroes de Marvel como Spiderman, Los 4 Fantásticos, Los X-Men y Los Vengadores.
Jean Giraud era un gran aficionado al cine. Él decía que como no había ido a la Universidad, la pantalla le daba una educación. Además, contribuyó al mundo del séptimo arte participando en el diseño de Alien, Tron, Willow, El quinto elemento o Abyss. Ridley Scott reconoció que el cómic negro y futurista de The Long Tomorrow guionizado por el cocreador de Alien Dan O’ Bannon e ilustrado por Moebius, le había inspirado para Blade Runner. Haya Miyazaki, el maestro del anime, también reconoció el talento y la influencia de Moebius en Nausicaä del Valle del Viento película con la que comenzaría el predominio del estudio Ghibli en animación.
Jean Giroud también colaboró en el diseño de videojuegos como Panzer Dragoon (1995) o Seven Samurai 20XX (2004). Prácticamente no se cerró a ningún arte, a exceptión del manga, al que consideraba como una plaga para los historietistas europeos.
En los últimos años se había dedicado a crear Inside Moebius, una obra en la que el artista interactúa con versiones más jóvenes de sí mismo y con sus más famosas creaciones, burlándose abiertamente de sí mismo. Esta obra consta de ocho volúmenes de los que quedan por publicar todavía dos, aunque ya están todos acabados, y que empezaron a puclicarse en 2004.
El legado a los cómics y a la ilustración en general de Moebius casi solo se puede comparar al de Jack Kirby ‘The King’, el dibujante que dibujo prácticamente todas las colecciones que ideaba Stan Lee para Marvel y desarrollando muchos de los argumentos que en ellas aparecen, aunque no fue reconocido por ello. Jean Giraud opinó sobre la industria del cómic americana: "En Europa seguimos lo que se hace en EEUU, pero ellos solo se interesan por nosotros si vas allí y te conviertes en americano".
En una entrevista concedida el año pasado a The Angeles Times dijo sobre su fama y legado: "Dicen que he cambiado sus vidas: ‘Tú arte cambió mi vida’, ‘Tú trabajo es por lo que me hice artista’. Me hace feliz, pero al mismo tiempo algo en mi interior me hace borrarlo todo. Puede ser peligroso creerlo. Alguien escribió en una ocasión ‘Moebius es un artista legendario’. Me enmarqué a mí mismo. Una leyenda, ahora soy como un unicornio".Moebius deja tras de sí un trabajo que abarca cincuenta años en las dispares formas de cómics, películas, animación ilustración, sketches, pintura, viñetas y tiras de periódicos e incluso fotografía, afición a la que se dedicó en estos últimos años, alrededor de toda clase de formatos y lenguajes. Incluso para sus más fieles seguidores siempre hay algún mundo o universo nuevo de Jean Giroud o Moebius por descubrir, que todavía no conocen y que les sorprenderá sin lugar a dudas.