Personajes: Monsieur Mariano y Luis bájate del Guindo, que te están viendo.
Monsieur: Para hacer una reforma laboral “equitativa” es imprescindible que el “reformador” esté aliado a favor, incondicionalmente, con una de las partes en litigio.
Luis: (En voz baja: Yo traduzco al francés a este gallego).Ahora ha dicho: Es imprescindible que tu consideración por los que trabajan sea una “merde”.
Monsieur: La segunda razón fundamental es acabar de una vez y por decreto con todos los derechos laborales, cívicos y sindicales de la parte contratante de la primera parte.
Luis: c’est con je voulais. Otra merde.
Monsieur: Luego, a los pocos que se queden con empleo, hay que bajarles el sueldo, como mínimo un veinte por ciento.
Luis: Putain, mais qu’est-ce qu’il fait?
Monsieur: Luego es muy conveniente buscarse a una ministra tonta, rociera y con cara de monja recién comulgada.
Luis: Fátima Báñez.
Monsieur: No pasa nada si te suben los parados a seis millones, se les recorta el subsidio y la prestación y pones cara de “que se jodan” en el Congreso.
Luis: Ce tio est complètement débile ! Pero los “débile” lo votan.
Monsieur: También es bueno tener amigos entre los medios informativos, tres o cuatro pelotas para todo, tipo Marhuenda y llevarte bien con la Conferencia. La Episcopal, digo.
Luis: Il est aussi bon d’avoir des amis entre les moyens de renseignements, trois ou quatre balles à une toute, espèce Marhuenda et te porter bien avec la Conférence. L’Épiscopale, je dis. Quel salop! (O cabrón)
Monsieur: Y cuando los obreretes, los sindicatos y su puta madre estén ya hechos fosfatina, apareces en una conferencia de prensa en Luxenburgo y dices que “todo ha sido muy equitativo y que España, mi gobierno y yo somos un ejemplo para el mundo”. Modestia y abuelas, aparte.
Luis: Quel enculé ! C’est un vrai fils de pute !
Y allá que se van tan campantes los dos fils de pute.