Durante la temporada de lluvias en ciertas regiones de Japón, los bosques comienzan a poblarse de pequeñas luces: en los troncos de los árboles y en el suelo húmedo crecen cientos de hongos bioluminiscentes, que gracias a una reacción química producida por una enzima, emiten una luz que resplandece en un tono verdoso.
La razón del fenómeno de los hongos bioluminiscentes aún no ha sido explicada científicamente, aunque según la teoría, se cree que es una respuesta a la necesidad de supervivencia: al brillar, atraen insectos que ayudan a dispersar esporas en un ambiente donde la dispersión por viento está muy limitada.
Los hongos luminiscentes, crecen sólo en los bosques nativos con muchos árboles, donde los seres humanos han interferido muy poco, por lo que su descubrimiento es, relativamente, bastante reciente.
El fenómeno de hongos luminiscentes se produce entre finales de mayo a julio en los bosques de la isla Mesameyama en Ugui, en la Prefectura de Wakayama, aunque también se han encontrado ejemplares en zonas costeras del sur de la península de Kii, en Kyushu y otras regiones. Miles de visitantes realizan visitas nocturnas guiadas por los bosques de Masameyama para deslumbrarse con el espectáculo.
En Japón, existen 10 variedades de hongos luminiscentes. Aunque pequeños, los hongos viven unos pocos días, y pueden conformar una verdadera constelación que parece imitar en una escala minúscula el cielo estrellado.
Maravillas de la Naturaleza.