Honoré Daumier fue uno de los principales representantes del realismo francés. Nació en 1808 y falleció en 1879. Destacó en muchas disciplinas, dibujante, grabador, escultor, pintor. Daumier se interesó desde muy joven por el dibujo. En 1815 se fué a vivir a París. Con doce años comenzó a trabajar primero en la oficina de un escribano y posteriormente en una librería del Palais Royal cerca del Louvre. Frecuentaba el museo y se interesó por el dibujo. Comenzó a trabajar como ilustrador editorial utilizando la litografía y el grabado, en la revista La Caricature, y en los diarios Le Charivari y Silhouette. En estos periódicos Daumier realizaba caricaturas políticas. Realizó más de 4000 litografías. Algunas de esas obras le costó la cárcel, porque Daumier era republicano y a veces atacaba al rey en sus ilustraciones. Su obra gráfica es muy expresiva y de una gran calidad técnica, trabaja muy bien los grises. Daumier realizó también caricaturas de costumbres. Decidió pintar. Para ello se formó de forma autodidacta estudiando las grandes obras del Louvre. Se interesó por Rubens, la escuela española, en concreto Goya, y algunos maestros franceses. Las pinturas de Daumier son muy expresivas. Utiliza una línea de contorno negra que destaca las figuras y les da fuerza. Su pincelada es fluida y suelta. Utiliza colores ocres, sienas, tierras, con tendencia al monocromatismo. Trabaja con formas muy sencillas. Los temas que utiliza en sus obras están sacados de la literatura, de la vida cotidiana, comprometidos con la sociedad en la que vive, trata las diferencias sociales, los problemas de los trabajadores.
Don Quijote Daumier
La obra Don Quijote de Daumier está influenciada por su trabajo previo de litógafo. Tiene un estilo muy personal. Muestra un trabajo con apariencia de inacabado, como abocetado.
El vagón de tercera Daumier
En El vagón de tercera Daumier nos muestra la diferencia entre la clase trabajadora y la más alta. Es una obra muy monocroma.
Crispín y Scapin Daumier
En la obra Crispín y Scapin Daumier trata temas del espectáculo, que posteriormente utilizará el impresionismo. Juega con la luz, la expresividad, las líneas de contorno.
Pierrot cantando Daumier
En la obra Pierrot cantando, Daumier nos muestra un trabajo suelto y de pincelada muy libre.
La lavandera Daumier
En La lavandera este genio del Realismo francés, nos presenta a una mujer trabajadora con su hija. Nos muestra la austeridad y dureza del fondo de la gran ciudad.
Ecce homo Daumier
En la obra Ecce homo Daumier muestra el momento en el que sacan a Jesús y lo ofrecen al pueblo para que este elija entre él y Barrabas. Trabaja con gran simplicidad. La escena está dividida en dos partes: primer plano de la masa anónima y segundo plano de Jesús. Esta obra trata sobre la justicia social. Brochazos de gran expresividad. Ensor va a partir de aquí.