Puede que muchos de vosotros (aún) no conozcáis Hooters, pero, una vez más, desde HeM os ayudamos a conocer esta cadena de comida americana.
Como bien reza en la historia de su web, Hooters nació en Miami, Florida, como un local en el que los caballeros podían reunirse para comer y hablar de sus cosas. Lo más parecido a un club social. El caso es que, con el tiempo, el concepto se fue ampliando y abriendo sus puertas, convirtiéndose en un restaurante de éxito local. Y parte de ese éxito se debía a la incorporación en su staff de servicio a chicas explosivas, vestidas con un sugerente uniforme propio.
La evolución de Hooters va más allá de su comida (de la que ahora hablaremos), hasta haberse convertido en una especie de trampolín para las chicas que quieren hacer carrera explotando su físico. Salvando las distancias, podría ser como Playboy, en el que las chicas posan, hacen calendarios y hasta rankings, hasta que se hacen famosas y echan a volar por su cuenta.
A priori y sin hablar de la comida aún, suena a sitio machista, pero os puedo asegurar por experiencia, que las chicas con las que he ido se lo han pasado igual de bien que yo, así que os puedo asegurar que se trata de un sitio divertido, agradable y en el que se come bien, pero del que, desafortunadamente no podemos disfrutar en Madrid por alguna razón desconocida.
Dicho esto, vamos con la parte nutritiva...
El menú de Hooters no te dejará indiferente.
Al ver la carta, llama poderosamente la atención el hincapié que hacen en sus entrantes, más concretamente en sus alitas, acompañadas de una salsa picante al gusto (va desde la poco picante, hasta la abrasadora), calificadas con nombres tan sugerentes como 911o nuclear...
Hooters es famoso por su especialidad en carnes a la parrilla, destacando, sobre todo y como no podía ser de otra forma, las hamburguesas. Las hay de todos tipos y os aseguramos que quedaréis satisfechos.
Hamburguesa con bacon y queso
Cuando llega el momento de hacer nuestro pedido, es de agradecer que nos dejen "construir" nuestra hamburguesa a nuestro gusto, algo que nos gusta bastante y que echamos de menos a menudo, aunque en algún sitio se puede encontras en el que nos permitan hacerlo. Eso sí, como ya recomendamos alguna vez, no os animéis mucho con los ingredientes extra, ya que puede haber una pequeña sorpresa en el precio final...
La hamburguesa de la imagen corresponde al ya desaparecido Hooters de la Playa del Inglés, Gran Canaria. Un local pequeño, pero acogedor y en el que se puede disfrutar de hamburguesas como ésta. La carne es de un muy buen sabor, bien cocinada y tratada, cosa que, a pesar de la fama, es muy difícil de encontrar en una gran franquicia. Los ingredientes que acompañan a la carne cumplen a la perfección, si bien el bacon podría estar poco hecho, pero es un detalle pequeño.
A los lectores habituales ya les habrán saltado las alarmas al ver la foto, ya que falta un acompañamiento esencial y más si nos fijamos en que el precio puede acabar resultando algo elevado: efectivamente, no hay patatas fritas que nos acompañen. Una pena, ya que el plato habría quedado bastante completo con ellas.
En conclusión y a pesar de algunas cosas que echamos de menos, Hooters es un sitio que, además de soportar una fama que nada tiene que ver con la comida que sirven, está muy bien para comer o cenar y el cual no sólo recomendamos que probéis si tenéis la oportunidad, sino que, desde aquí, reclamamos que se abra una sucursal en nuestra querida ciudad.
Más info en Hooters.com
Y como "regalo", os dejamos con una de las chicas que os podrían atender en vuestra próxima visita a Hooters, bueno, al menos si viajáis a EEUU (sie s que no está en el aparcamiento practicando).