Revista Economía

Horribles monstruos

Publicado el 13 enero 2015 por Torrens

En mi anterior nota dije que era la última referida a la barbarie islámica, pero los radicales hacen inmensas barbaridades, fuera de toda mesura, que junto a la estupidez buenista me impiden resistirme a la tentación de volver a la carga con el tema.

En la página 8 de La Vanguardia del lunes 12, en una crónica de Xavier Aldekoa, informa que en el norte de Nigeria la barbarie islámica alcanza ya niveles insuperables de locura salvaje.

Boko Haram, el grupo de alimañas descerebradas que actúan en nombre del Islam y de Allah el todopoderoso está cometiendo atentados con bombas en supermercados y lugares donde se concentra la población, usando niñas de 10 a 14 años que aparentemente se autoinmolan. Hasta aquí lo relatado es una barbaridad inhumana que parece imposible de superar. Pero la historia sigue, y por supuesto que la bestialidad inhumana se supera. Una de las chicas, que tenía que atentar en un supermercado, se salvó porque el mecanismo que activa a distancia el paquete explosivo que llevaba falló, y la policía consiguió salvar a la chica y quitarle la bomba de su cintura, aunque resultó herida de un disparo cuando la horrenda alimaña que se supone que debía accionar a distancia el disparador de la bomba, al darse cuenta que el mando fallaba intentó liquidar a la chica de un disparo. Ya en el hospital la chica declaró que había aceptado inmolarse con una bomba activada a distancia porque la alternativa era ser enterrada viva, y que había visto muchos niños enterrados vivos por las bestias fieras de Boko Haram (con perdón de las bestias fieras).

Todo esto y cosas iguales y quién sabe si peores, en nombre de ese Islam al que no podemos criticar absolutamente para nada sin que nos califiquen de islamófobos y nos incluyan en la lista negra de la incorrección política.

Curiosamente, mientras tanto los pocos y únicos comentarios que he leído en la prensa sobre el manicomio de Boko Haram se refieren al hecho que en Europa se ha reaccionado con indiferencia porque estamos mirándonos el ombligo de Charlie Hebdo. Si no hay comentarios somos indiferentes y si los hay somos islamófobos. El manicomio está aquí, en Europa.

Hace tiempo que digo que deberíamos estar exigiendo a los musulmanes moderados que se signifiquen clarísimamente en contra de las barbaridades de sus radicales, pero está claro que si realmente existiese algún musulmán realmente moderado no tendríamos que exigirles nada. Si yo fuese musulmán moderado no me esperaría a que ocurriese algo como lo de Charlie Hebdo o la niñas de Nigeria, sería el primer interesado en condenar todas, absolutamente todas, la barbaridades de mis radicales, no justificaría en absoluto y por ninguna razón dichas barbaridades y diariamente procuraría que quedase pero que muy claro que yo no tengo absolutamente nada que ver con ellos. Por el contrario, solo se les oye cuando después de barbaridades como la de Charlie Hebdo perciben que puede haber reacción contra el Islam, solo habla una minoría, condenan los actos con sordina, proclaman la falacia de que el Corán prohíbe las locuras que se cometen y que el Islam es una religión de paz, y se quejan de la islamofobia, y sus defensores tontitos de izquierdas, y alguno de derechas, les dan la razón, hasta el día, cada vez más cercano, en que ya no haga falta que los tontitos les defiendan porque ya estaremos en Eurabia.

Además, los buenistas reciben siempre estímulos de sus ídolos para continuar con su labor de defensa de la libertad y la tolerancia. Erdogan, Presidente de Turquía, y uno de líderes internacionales favoritos de los tontitos por sus ataques a Israel y su férrea defensa del islamismo, aunque para ello deba meter en la cárcel a periodistas, condenar sin juicio a militares y apalear a chusma que protesta, se ha despachado a gusto con unas declaraciones en las que entre otras cosas del mismo nivel de justicia y clarividencia, criticó duramente la manifestación de Paris porque aceptaron al israelita Netanyahu, acusó a los gobiernos europeos de no hacer nada contra la islamofobia y de culpar al Islam del atentado cuando al fin y al cabo todos los terroristas eran franceses. Siempre que este señor abre la boca o hace alguna de sus muchas barbaridades, pienso que en 2012 hubo partidos europeos tontitos de izquierdas que le propusieron para el premio Nobel de la Paz por organizar y financiar la famosa flotilla a Gaza.  Mientras Erdogan mandaba una escueta carta de condolencia y condenando el atentado a François Hollande, los principales miembros de su partido colgaban notas en Twitter del estilo de “No derramaremos ni una lágrima por esos lerdos que han muerto en Francia, que descansen en el infierno”, varios humoristas y dibujantes turcos muy bien relacionados con Charli Hebdo recibían amenazas y LeMan, la publicación satírica más vendida de Turquía tenía que cerrar, al menos temporalmente, por razones de seguridad. O sea, lo de siempre, los islamistas “moderados” primero quedan bien de cara a los tontitos, y después hacen lo contrario de lo que dan a entender.

Os adjunto un artículo de Pilar Rahola que publica La Vanguardia en martes y trece, y que describe muy bien a esos tontitos, aunque creo que se olvida de mencionar a los muhaidines comunistas de los 60 y 70 que dieron muchos y muy fuertes dolores de cabeza a los israelitas y que fueron liquidados en su propia casa por los radicales islámicos, los mismos islamistas que ahora son íntimos amigos de la izquierda europea. Lo dicho, el manicomio está en Europa.

RAHOLA ISLAMOFOBIA


HORRIBLES MONSTRUOS.
HORRIBLES MONSTRUOS.


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