El Scandic Paasi, es parte de esa cadena con nombre sugerente que nos dice sin lugar a dudas que nos encontramos en Escandinavia. En efecto, es una empresa de origen sueco que tiene 154 establecimientos por el norte de Europa, expandiéndose fuera de los países nórdicos en Alemania, Polonia, Holanda y Bélgica.
La plaza donde se encuentra el hotel que nos dio la bienvenida a los integrantes del Nordic Blogger Experience, es un Oasis en una zona de Helsinki muy transitada que sirve de de nudo derivador de transportes. A pocos pasos te encuentras con un brazo del mar, que en pleno invierno como fue nuestra visita estaba encantadoramente congelado.
Como he dicho anteriormente llegar a este Scandic es una agradable bienvenida cuando vienes en invierno, porque el primer impacto al traspasar las puertas acristaladas que se abren solas, es el enorme golpe de calor de la temperatura, y de los colores que decoran la recepción. Tapizados estilo "Marimekko" en los sofás del Lounge, tapizados en las paredes, lamparas raras y de diseño escandinavo, y por supuesto el curiosísimo atuendo de las recepcionistas. Todo esto responde también al lema principal de la Cadena Scandic : We’ve always thought it’s better to be welcoming than formal
La simpática recepcionista
Una vez que llegas a la habitación las emociones continúan, pero desde el impacto de la sencillez con los toques escandinavos. Lo más sorprendente en principio fue el decorado del Puching Ball, que yo pensé que era para sumarse a la tendencia que el tema del boxeo ocupa en el Fitness, y aunque parece que sólo forma parte de la decoración, me pareció un complemento ideal para cuando llegas cansado a la habitación.Como todos lo hoteles de escandinavia , la cama te recibe con dos edredones doblados por la mitad, como para que cada integrante de la cama doble no esté a los tirones a la hora de taparse. Hay Frigo Bar, Wifi gratis en la habitación, y el ropero y apoya maleta separado del recinto del dormitorio.
El baño es absolutamente escandinavo: blanco blanquísimo, y líneas rectas en todos los sanitarios, menos el water, claro está. Y luego este plus de descubrimiento que se repetirá en toda escandinavia, que es la "duchita íntima", un complemento que sería muy bienvenido en toda Europa.
Son inenarrables los premios que tiene la cadena SCANDIC en cuanto a ecología, ya que toda la energía que consumen viene del agua y del viento. Además tienen regulada la calefacción de modo tal que no puedas superar los 23º en los interiores. Por lo demás , en alimentación, el EcoMinded continúa y es posible desayunar de manera orgánica.
Muy interesante en el Lobby es la disposición de varias tablets que te permiten informarte sobre la ciudad que visitas, como asi también consultar internet en el caso de que no tuvieras dispositivo propio.
No tengo dudas: seguiré probando Hoteles de la Cadena Scandic, porque me interesa su compromiso con la Accesibilidad, con la simpatía, y con la gastronomía creativa.