El hotteok es una tortita blanda y elástica, con un crujiente relleno de frutos secos, azúcar y canela. Vi esta receta en el libro “La mejor comida callejera del mundo” y tenía que probarla para ver esos sabores mezclados qué tal funcionaban.Este libro tiene unas recetas muy curiosas, sorprende ver como pueden ser los originales, después de tantas adaptaciones que se han realizado en otros países, porque al final son diferentes nombres para la misma cosa.Es un bollo dulce, jugoso y al comerse recién hecho el azúcar está prácticamente derretido y le da un toque muy especial. Tenéis que probarlo.
Hoy además es la gran noche de los premios Hostelería de Salamanca, así que ¡deseadme suerte!.
Ingredientes(para 6-8 unidades)
Para la Masa:
- ¼ de taza de agua templada (unos 40 ml)
- 1 cdta de levadura seca en polvo
- 2 cdas de azúcar moreno
- 150 g de harina integral de trigo
- 100 g de harina de arroz dulce
- Una pizca de sal
- ½ taza de leche a temperatura ambiente (unos 75 ml)
- 6 cdas de aceite de girasol
- 50 g de taza de azúcar moreno
- Una cdta de canela en polvo
- 2 cdas de mezcla de frutos secos: nueces, cacahuetes y almendras picados
- Una cda de semillas de sésamo
- Una cda de pipas de girasol peladas
- Una cucharada de miel de flores (opcional)
Elaboración Mezclamos el agua, la levadura y una cucharada de azúcar en un bol, removiéndolo hasta que se disuelva. Lo dejamos reposar 10 minutos.A continuación mezclamos la harina de trigo, la de arroz, la sal y otra cucharada de azúcar en un bol grande. Añadimos la primera mezcla con el agua y levadura a la segunda con las harinas y lo vamos ligando. Al ir batiendo agregamos la leche poco a poco hasta incorporarla totalmente.Cogemos la masa con las manos, formamos una bola y amasamos durante unos minutos, para luego dejarla reposar en un cuenco tapada. Hay que mantenerla en un lugar templado durante casi 3 horas para que doble su tamaño.
Mientras tanto preparamos el relleno: en una fuente mezclamos el azúcar, la canela, los frutos secos picados y las semillas. Agregamos una cucharada de miel. La miel es cosecha propia, porque según probé el relleno, que de por sí estaba rico, se me ocurrió que ganaría muchísimo con la miel y el resultado me encantó, pero esto va a gustos, si no la queréis, no la echéis porque el original no lleva.
Cuando la masa haya crecido, la trabajamos con las manos un minuto más y vamos dividiéndola en porciones iguales del tamaño una bola pequeña. Estiramos con un rodillo todas las porciones, hasta tener masas planas. En cada masa colocamos una cucharada del relleno en el centro y doblamos los bordes hacia dentro para formar de nuevo una bola. Hacemos lo mismo con todas las porciones de masa.
Ponemos una sartén con el aceite a fuego medio. Cuando esté bien caliente vamos friendo las bolas de masa de una en una, por ambos lados y aplastándolas con una espátula.
Al sacarlas, colocarlas sobre papel absorbente de cocina para que elimine el exceso de grasa y servir inmediatamente para que estén calientes.
Es un bollo muy original y sabroso. Para los que os puede gustar la mezcla de sabores y las semillas la verdad es que me ha sorprendido.
¡Probadlo y contadme!
Fuente: Rob WhyteDel libro “La major Comida Callejera del mundo”, Lonely Planet.