House of the Rising Sun

Si algo todo el mundo conoce, es la canción sobre Nueva Orleans más famosa de la historia de la música. "House of the Rising Sun", la casa del sol naciente. Popularizada por la maravillosa voz de Eric Burdon, de The Animals, que hicieron la mejor versión, sin duda, pero que se canta desde tiempos inmemoriales, con intérpretes como Leadbelly u Odetta, habituées de éste café. Y que hoy vuelven a serlo

Una casa en Nueva Orleans que, como dice la letra, fue la ruina de muchos po'boys (poor boys, pobres chicos, pero curiosamente el nombre que se da a los bocadillos en Nueva Orleans), una casa donde entregarse al pecado, al juego, al alcohol. Una casa donde quien canta nos dice que algo sucedió, algo que le lleva preso mientras regresa, recordando a sus padres, su infancia. Una canción tristísima, como casi todas las tradicionales del sur, donde el intérprete pide a las madres que adviertan a los hijos de que no sigan el camino que él siguió y del que ya no hay vuelta atrás. Una maravilla de canción, una de las más bonitas que he tenido el gusto de escuchar en mi vida.