Qué barbaridad. Lo de Tobias Jesso Jr. empieza a tomar un cariz bastante serio, y mucho se tendrían que torcer las cosas para que el debut del canadiense no sea un discazo como la copa de un pino: se publicará en cosa de un mes, de la mano de True Panther, y llevará por título “Goon“. De lo poco que sabemos, hay algunos datos ciertamente relevantes, como que entre los responsables de la producción se encuentren Patrick Carney (The Black Keys), Ariel Rechtshaid (Vampire Weekend, Haim, Charli XCX) y Chet White (ex-Girls): lo prometedor de los créditos, sin embargo, es una minucia al lado de lo flamantes que son las canciones que hemos podido escuchar hasta el momento.
La mayoría de nosotros le conocimos en el verano del año pasado, a raíz de una delicia titulada “True Love“, a la que Pitchfork premió inmediatamente con la codiciada etiqueta de Best New Track, y además con mucha razón: no tardamos mucho en descubrir que el talento mostrado en ese tema no era flor de un día. A finales del año, el joven compositor nos aturdía con unos versos (“I think i’m gonna die in Hollywood”), repitiéndose justo al final de una nueva sacudida emocional, de título “Hollywood“. Pensad en un Billy Joel algo sombrío, pensad en Randy Newman, en McCartney. Pensad en gente importante haciendo cosas importantes frente a un piano (porque por lo escuchado hasta el momento, parece que este va a ser el instrumento que va a protagonizar el álbum): Tobias Jesso Jr. podría ser perfectamente uno de esos artistas afligidos de los 70 que ahora consideramos un pedazo de historia.
Por lo que cuenta el propio Jesso en las entrevistas promocionales que ha concedido, la mayoría de las doce canciones de “Goon” se gestaron durante su estancia en Los Ángeles. Se había traslado a esta ciudad por motivos laborales, pero por lo que se ve, el trabajo no acabó de cuajar. Lo que inicialmente se preveía como un traslado circunstancial acabó durando cuatro años, que terminaron cuando una ruptura amorosa, un aparatoso accidente de tráfico (su motocicleta fue arrollada por un Cadillac, y cuando, magullado, trataba de ponerse en pie, vio como un hombre le cogía la moto y se daba a la fuga con ella) y el mazazo que supuso saber que a su madre le habían diagnosticado un cáncer, acabaron con su resistencia. Jesso volvió a Vancouver con algún hueso roto y el ánimo devastado, y así le han salido las canciones: rotas, devastadas.
Devastadas y románticas, caray: de una forma que resulta muy poco contemporánea, pese a los empeños de su autor por remarcar que aunque evidentemente le gustan Newman o (Harry) Nilsson, nunca ha tenido el menor interés por sonar como ellos. Pero en esta época nuestra tan escéptica, que un tipo cante un estribillo en el que se afirma algo tan simple como “That’s what you call true love, true love, true love, true love” o titule “Can We Still Be Friends?” una de sus canciones, resulta cuanto menos llamativo. Tobias Jesso canta sin mensajes crítpticos ni metáforas indescifrables; para los corazones rotos, los soñadores frustrados, y las almas perdidas: el reconocimiento del propio dolor como parte de la cura. Sus canciones no se esfuerzan por sortear los peligros de los tópicos, porque, tal y como mandan los cánones, nacieron con el marcador en contra, y se saben anacrónicas: mecachis, son tan buenas que ni siquiera pueden caer del lado del pastiche.
Y no voy a extenderme mucho más, por el momento: a día de hoy, “How Could You Babe” es mi favorita de las canciones de Jesso, pero algo me dice que esta no será la única entrada que tendremos de él en este año. De momento, dadle al play y uníos al acogedor Club de Corazones Abandonados, el único club del mundo con reproches y despecho como gloriosa divisa: ¿Cómo has podido hacerme esto a mí, con lo que tú y yo fuimos?.. ¿Tan poco te importo? ¿Lo nuestro no significó nada para tí?… Que no encontremos respuesta para esas preguntas lacerantes, no significa que vayamos a renunciar como si nada al viejo hábito de revolcarnos (No sabemos hacerlo de otro modo. Nos consuela. Nos encanta) en nuestra colección de miserias…
“So long, my only friend
I guess we gave it a try
And then I guess we tried again
I don’t remember why
But nothing’s as hard to do
As just saying goodbye
And when love is in the way, you gotta say
“I guess love ain’t always right”
And I find out you’d gone and met a new man
And told him he’s the love of your life
How could you, baby? (How could you, baby?)
How could you, baby? (How could you, baby?)
Well, how could you, baby? (How could you, baby?)
Well, have you lost your memories?
Did you wash ‘em down the drain?
And did you have some help beside him
To forget my name?
Cause nothing I can say to you
Could ever ease this pain
I’m just waiting for the day when I can say
That you are mine again
When I found out you’d gone and met a new man
I felt so lonely that I cried
Well, how could you, baby?
How could you, baby?
How could you, baby?
How could you, baby?
When I found out you’d gone and met a new man
I felt so lonely that I cried, I cried, I cried!“