La receta de hoy es un estofado de pavo pero cocinado de una forma que se sale un poco de lo convencional. Normalmente lo hago rehogado con ajitos, vino blanco, unas patatas chascadas y agua para elaborar el tradicional estofado pero esta vez me apetecía hacer algo diferente y la verdad que el resultado ha sido espectacular.
Lo he cocinado en un wok con unas verduritas de estas que todos tenemos en el frigo y con una salsa verde de sobre, si de sobre, pero que después de probarla no sé hasta que punto merece la pena hacerla porque la verdad que la receta ha mejorado mucho desde la última vez que la probé y está buenísima, con sus granos de pimienta y el punto justo de picante. Queda cremosa y combina a la perfección con cualquier tipo de carne. Estas salsas suelen ser para regar unos filetes de ternera previamente fritos o asados, pero como yo quería darle un toque diferente y original, he descubierto que mezclada con la carne y las verduras una vez cocinadas queda buenísima.
Si os animáis a hacerlo no os vais a arrepentir, este plato acompañado de una ensalada o unas patatas fritas es un auténtico manjar y, además, es muy saludable!
ESTOFADO DE PAVO CON SALSA DE PIMIENTA VERDE
Ingredientes (2-3 personas)
- 600 gramos de pavo para estofado (lo venden en cuadraditos)
- 1 sobre de salsa de pimienta verde Gallina Blanca
- 2 zanahorias
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 cebolla
- Leche
- Ajo en polvo y media pastilla de Avecrem de pollo
- Perejil picado
- Sal
- Aceite de oliva
- Una cucharadita de mantequilla
- 200 ml de agua
¿Cómo prepararlo?
1. Una de las cosas que más rabia me daba cuando cocinaba pavo era lo duro que quedaba, es una carne muy magra y es difícil que salga tierna, sobre todo, la parte de la pechuga o el estofado. Así que aquí está el truco: salpimenta los trozos de pavo con sal, ajo en polvo, perejil picado y media pastilla de avecrem de pollo. Remueve todo para que se impregne bien. Ahora cúbrelo de leche y mételo en la nevera al menos dos horas. Verás como notas el resultado, es increíble como este macerado transforma la carne para que después de cocinada quede tierna y muy sabrosa.
2. En un wok o en una sartén con algo de fondo, echa dos cucharadas de aceite de oliva y rehoga las zanahorias cortadas en rodajas finas, con la cebolla y el pimiento rojo cortados en cuadrados que no sean muy pequeños. Cocínalas durante 20 minutos a fuego bajo para que se hagan bien.
3. Mientras tanto vamos a preparar la salsa, en las instrucciones viene muy bien explicado, es muy sencillita. En un cazo vierte 200 ml de agua y una cucharadita pequeña de mantequilla o margarina, pon en el fuego y lleva a ebullición. Añade el contenido del sobre y mantén a fuego lento sin dejar de remover 3 o 4 minutos, hasta que veas que espesa. Reserva.
4. Una vez que las verduras están pochadas, agrega la carne bien escurrida. Remueve y cuando veas que cambia de color tápala para que se cocine bien por dentro, unos 10 minutos aproximadamente. Quita la tapa y si ves que tiene mucha agua, sube el fuego para que se evapore antes de incorporar la salsa.
5. Una vez que la carne esté hecha, riega con la salsa de pimienta verde y deja que se cocine todo conjuntamente un par de minutos más para que se mezclen los sabores.
Un plato delicioso, sano y sencillo de preparar. ¡Seguro que repites!