Estos días que los peques andan por casa disfrutando de las vacaciones, hemos tenido tiempo de hacer casi de todo. Salidas al campo, paseos en bici, merendolas a base de Monas, panquemados y chocolate. ¡Hasta paseos por la playa!. Los niños son incansables.
Aún así han habido ratos de estos que no sabes qué hacer con ellos y zapeando en la tele apareció un reportaje del desierto. -¡Qué flores tan bonitas mami!, ¿Cómo salen si no hay agua?-. Eran flores del desierto. Así que aquí me veis explicándole como pude a un niño de 6 años, lo que es un mineral. No creo que me explicara bien ni que me entendiera del todo porque después de mi parrafada solo contestó un simple: -Ah, vale-. Y nada más...
Así que un poco frustrada por mis pocas dotes científicas (una es de letras y además puras). Les propuse hacer algo que si sabía explicar bien. Rosas, pero esta vez "dulces" del Desierto.
Una receta súper sencilla que se hace en 5 minutos y que es perfecta para que los niños la puedan hacer íntegramente. Solo hay que preparar los ingredientes, y dejarlos meter las manos en el chocolate.Ya os adelanto que no es la receta más bonita del mundo, pero está hecha por ellos. Y eso les encanta...
Ingredientes para 12 rosas aproximadas. 250 gr. de chocolate negro.50 gr. de mantequilla.150 gr. de Cereales tipo Corn Flakes o similar.
Preparación.
- Fundimos el chocolate a baja temperatura en el microondas junto con la mantequilla. Como os digo siempre, importante moverlo cada pocos segundos para que no se queme. Tener cuidado de no calentarlo demasiado para que los peques no se quemen. Solo lo justo para que se deshaga el chocolate.
- Mezclar bien hasta que desaparezca la mantequilla.
- En un bol colocamos los Corn flakes y abocamos el chocolate. Es importante que se impregnen bien con la mezcla. Aquí dejarlos remover y remover hasta que se impregnen bien, los cereales y los niños...
- Con ayuda de una cuchara vamos colocando montoncitos de Corn flakes o similar sobre una hoja de papel sulforizado.
- Dejamos que se endurezcan en un sitio fresco, como el banco de la cocina (Nunca en el frigorífico, o se pondrán demasiado duros).
- Y ya solo queda disfrutar del festín.
No sabéis la cara de satisfacción de saber que era el primer postre que hacen solitos. ¡Súper orgullosos de su obra de arte!. Y yo más viendo lo contentos que estaban.
Solo una cosa más, si os sobran los podéis meter en una tupper y así al día siguiente estarán como el primer día.
Y tú, ¿ te atreves a cocinar con tus peques?.Espero que si, y que me lo cuentes...
¡Hasta la semana que viene!.