Foto: www.elfilandon.es
Nos lo habían recomendado por muchas cosas: como sitio bonito, entorno espectacular, buena comida, perfecto para ir con niños... ¿Cómo no iba a ir El Astronauta y La Jirafa a conocerlo?
El día no acompañaba mucho... más bien nada. Caían chuzos de punta en Madrid.
Nuestra primera idea era haber ido un sábado o un domingo, pero llamamos "solo" con una semana de antelación y ya estaba completo, así que decidimos ir el viernes que era medio fiesta ya que los niños no tenían cole.
Confirmamos lo que nos habían contado: comimos de 10, el sitio es precioso, con un toque rústico pero a la vez un ambiente moderno, instalaciones geniales para ir con niños y un servicio buenísimo.
Como el tema que nos trae aquí son, especialmente, el mundo de los niños os contaré que, para mí, este es uno de los restaurantes en los que he estado que está pensado plenamente para ellos pero siendo un buen restaurante "de mayores". Empezaría a contaros lo que más me gustó... ¡El baño especial para niños! Todo de su tamaño, calentito, con cambiador de obra, salida directa al jardín con columpios.
En la mesa te dejan el menú infantil que es a la vez un dibujo para colorear con un bote de pinturas.
El jardín no lo pudimos disfrutar mucho, aunque como iban con sus botas de agua, disfrutaron de lo lindo saltando charcos. Nuestra mesa estaba pegada al ventanal que da al porche y al jardín, con lo que les veíamos en todo momento.
De la comida es que prefiero no dar detalles porque me quedaría corta en halagos: todo espectacular, tanto verduras, como carnes, pescados y los postres.
De verdad, es una visita obligada para todo el que busque un buen sitio para hacer una comida con amigos o familia. Con niños o sin ellos... ¡Hay que ir!
Os dejo unas fotos, que aunque oscuras por el día lluvioso, creo que recogen la esencia de este restaurante tan completo.