El que nos entregó la vida a todos, "Ha quedado sin vida"Lo ha entregado todo; hasta la última gota de su sangre. No ha tenido medidas, ni regateos en su entrega.
“Todo se ha cumplido”
Su confianza en el Padre, sigue intacta, a pesar del:"Padre, ¿por qué me has abandonado?
Sus últimas palabras, ya entrecortadas porque se le fue la vida, son de confianza total al Padre que nunca le ha abandonado, a pesar de las apariencias:"en tus manos encomiendo mi espíritu"
Sólo entonces dirá el centurión: ”Verdaderamente este es el Hijo de Dios”
No termina el Viernes Santo para tantos hijos de Dios, a quienes se les niega o se les demora la resurrección; que siguen siendo los malditos de la cruz.