Esta mañana he decidido terminar con una fuente de mis quejas inconscientes: los correos electrónicos indeseados. Puedo decidir quién tiene el honor de tener acceso repetido a mi bandeja de entrada, así que hoy me daré de baja.
30 min para reducir el caos
Por defecto, gmail organiza mis correos en diferentes pestañas (con más o menos éxito): principal / social / promociones. Además, el programa tiene la capacidad de aprender dónde quiero ver los correos entrantes basado en dónde los dejo antes de archivarlas.
Invertí unos 20 minutos en esta revisión, ya que mis pestañas de social y promociones estaban desbordadas. De ahora en adelante los utilizaré de la siguiente manera:
- Principal: correo importante de amigos o compañeros, correo directamente relacionado con el blog y el coaching.
- Social: correo interesante que quiero leer sin que sea imprescindible. Aquí entran listas de email selectas, informaciones de coursera y emails de cursos que hago. Lo que no he conseguido leer, lo borraré una vez al mes.
- Promociones: todo lo demás. Si no estoy segura de que realmente me interesa un boletín de noticias en concreto, también irá a esta pestaña. Lo que no he conseguido leer, lo borraré al final de la semana.
Feedly para los blogs, adiós para la publicidad
Para despejar la bandeja de entrada todavía más, decidí mover algunos de los blogs que sigo a mi lector del RSS. Mantengo el alta en las listas de email con contenido único y añadí los demás blogs a mi feedly. Así los revisaré en las salas de espera y paradas de autobús.
En el caso de la publicidad que no me interesa busqué el enlace de baja que debe haber al final de cada email. Algunas empresas lo escriben en un gris muy clarito sobre blanco para que no lo veas tan fácil. No te dejes despistar: estás a un click de darte de baja.
Los demás suscripciones virtuales y reales
Una vez terminado con el correo, eché un vistazo a otras suscripciones vigentes: me di cuenta que desde que mis padres tienen skype ya no me hace falta la suscripción premium del servicio. En dropbox también pude rebajar la suscripción al comprobar que ya no tengo tantos archivos en la nube. Otros suscripciones que suelen perder su importancia sin que te das cuenta: la cuota del gimnasio al que no vas, la cuota de la tele de cable, la cuota del videoclub, … Aquí tienes dos opciones: o empiezas a utilizar el servicio o te das de baja de una vez por todas.
Subscripciones que valen la pena: té, algunos blogs,
Ahora me he quedado con mucho menos material en mi bandeja de entrada. Me he quedado con algunos blogs seleccionados y los boletines de algunas lineas aéreas. En la vida real me queda la suscripción de té de Teterum y una revista determinada.
¿Dónde te puedes dar de baja hoy? ¿Qué vale la pena mantener?