Revista Religión
RIES | Las horas de este mundo están contadas, el juicio final se acerca, aseguran los seguidores de la secta Creciendo en Gracia, quienes esperan que este sábado 30 de junio la humanidad experimente un hecho sin precedentes, la transformación a un ser inmortal de su máximo líder, José Luis de Jesús Miranda. Lo cuenta el diario hondureño La Tribuna. Según los miembros de la secta Creciendo en Gracia, las religiones católica y protestante desaparecerán y darán paso al nuevo dios, Jesús Miranda. El anuncio está hecho a nivel mundial, en todos los países donde miles de fieles han caído en las garras de este personaje, quien asegura que se acerca el fin de la religión, católica y cristiana, porque el nuevo Dios será “Jesucristo Hombre”, el todo poderoso de las naciones.
Honduras no se queda atrás, son miles de personas, entre hombres, mujeres, niños y ancianos, en todo el país que marcados con el número de la bestia, “666”, están a la espera de transformarse en inmortales y poder vivir para siempre. Pese a que las autoridades prohibieron a esta secta cualquier actividad en el país, sus apóstoles siguen reuniéndose clandestinamente y para este sábado esperan la transformación de su “dios”, el puertorriqueño Miranda.
Los fieles a esta secta aseguran que este 30 de junio y 1 de julio, el mundo experimentará una verdadera transformación, porque Miranda pasará de un cuerpo mortal a un cuerpo glorificado, junto a 144.000 de sus seguidores y gran parte de la humanidad podría desaparecer. Afirman que su máximo líder no será un espíritu, su cuerpo seguirá visible, pero será glorioso, no padecerá más de enfermedades, no morirá, comerá si quiere, dormirá cuando lo desee, será un cuerpo perfecto y eterno, que no tendrá debilidades. Un grupo prohibido en Honduras Las reuniones de esta secta en el país continúan, pese a que las autoridades las prohibieron. Aunque no pueden describir cómo será la transformación, aseguran que todo el mundo lo verá, no como reza la religión cristiana, que aparecerá en una nube, sino que por televisión satelital y será un espectáculo mundial, el cual se producirá en un abrir y cerrar de ojos. La transformación traerá consigo al verdadero rey de reyes y señor de señores, quien será el gobernador de todas las naciones y marcará el fin del mundo religioso, desapareciendo los católicos y evangélicos. Los seguidores afirman que Miranda será el Dios absoluto y traerá al mundo un gobierno dictatorial, donde se hará lo que él diga porque en los últimos años la población ha sido engañada por historias de la Biblia. En su canal de televisión oficial indican que en el año 30 de la era de Cristo, un joven llamado Jesús comenzaba su ministerio en el tiempo señalado y fue crucificado en un madero, llevando el pecado de muchos, destruyendo al diablo, poniendo fin a la ley y con su resurrección comenzó el nuevo pacto. En ese tiempo se manifestó el llamamiento de Saulo de Tarso, quien fue escogido por Dios como único apóstol para los gentiles, escribiendo el evangelio de la circuncisión en 14 epístolas, pero los apóstoles de la circuncisión se opusieron a Saulo y su evangelio, planeando junto a los ancianos un complot para matarlo, pero no lo lograron. Volvió a ser apresado en Roma durante la persecución de Nerón y lo sentenciaron a muerte, siendo decapitado en el año 67, de esta manera “los falsos apóstoles de la circuncisión, Juan, Santiago, Pedro y Judas, oponiéndose a Pablo, escribieron sus propios libros, que luego fueron puestos en el Nuevo Testamento”, señalan. Ataque a las Iglesias cristianas En su discurso, Miranda dice que muchos “se dejan llevar por la procesión, por las palmitas, por la muerte y la pasión, por la sangre… ese es un periódico viejo, expirado, hermano, usted debe abandonar todo eso, Pablo dice, dejando ya eso, abandone todo eso, Mateo, Lucas y Juan, eso es historia vieja, la verdadera historia está de Romanos a Hebreos”. Señaló que estos libros, de los cuatro evangelios, fueron utilizados por hombres malos (en alusión a las Iglesias católica y protestante), tomándolos como su guía para formar una apostasía, separados de la verdad y el mundo entró en un periodo apartado de la fe del evangelio. El temor se agudiza entre la población, debido a las acciones que están emprendiendo los seguidores del llamado “Jesucristo Hombre”, ya que muchos se han refugiado en sus casas esperando el gran momento que les dará la vida eterna. Los familiares de los integrantes de esa agrupación tienen temor que vaya a haber consecuencias lamentables. Temor de las familias afectadas Tal es el caso de la familia del joven Erick Lanza, quien sacó a sus tres hijos de la escuela y colegio y hasta él ha dejado de asistir al trabajo, porque asegura se acerca el fin del mundo y está esperando que se lleve a cabo la transformación. Los angustiados parientes manifestaron que Erick trabaja en una empresa de telecomunicaciones, donde conoció a personas que están involucradas en esa secta, quienes lo convencieron a que se congregara a su iglesia. Desde entonces comenzaron los problemas con su familia, al grado que se ha dejado con la esposa, porque ella se opone a sus preferencias religiosas, pero no le hace caso y hasta ya tatuó a dos de los niños con el “666”, que según las sagradas escrituras es el número de la bestia. “Estamos preocupados, porque él dice que el sábado es el fin del mundo y no sabemos qué les puede hacer a los niños, pensando que se van a hacer inmortales o que ese tal Miranda los obligue a hacer algo en contra de ellos”, manifiestan sus allegados. Añadieron que hasta les ha prohibido a sus hijos que asistan a los cultos de las iglesias cristianas y les ha inculcado tanto su creencia, que en el último cumpleaños de uno de ellos lo que puso en el pastel fue el “666”. “Por unos días él estuvo yendo a la iglesia y estábamos contentos porque parecía que se estaba alejando, pero a los días más bien tomó con más fuerza sus creencias, porque en todos lados de la casa tiene el “666” y hasta una foto de Jesús Miranda puso en la sala”, comentaron. Actividades de la secta La Tribuna llegó hasta la casa de Erick, quien de forma atenta manifestó que no estaba autorizado para hablar, “si no nos hubieran prohibido que dijéramos lo que sucederá, con mucho gusto lo haría, porque hablar de nuestro padre es un orgullo”, expresó. Pese a que en diciembre del 2010 las autoridades de la Secretaría de Interior y Población y de la Alcaldía Municipal del Distrito Central les cerraron sus instalaciones el barrio La Plazuela de Tegucigalpa, estos se siguen reuniendo de forma clandestina. “En la última reunión que tuvimos, que fue el miércoles anterior, nos dieron esas indicaciones y solo estamos esperando, no le puedo decir nada más”, expresó el hombre, quien se cubrió su cuerpo con una camiseta manga larga antes de salir de su casa para no mostrar sus tatuajes. En el 2010 las autoridades de Interior constataron que esta gente no tenía permiso para operar en los términos como se identificaba, Creciendo en Gracia, para citarlos a que asistieran al Juzgado de Policía Municipal, al Ministerio del Interior así como a la Fiscalía de Niñez, debido a que tatuaron una serie de menores de edad. Pero las congregaciones continúan y se confirmó que en abril anterior volvieron a realizar otra campaña de tatuajes, donde marcaron con el “666” y “SSS” a más menores de edad y familias completas que también esperan convertirse en inmortales. En Estados Unidos y otros países de América y el mundo se han instalado vallas que anuncian el juicio final y agregan un número telefónico. La Tribuna llamó a una de sus sedes en Norteamérica preguntando cómo estaban los preparativos para el gran día y contestaron que “todo está perfecto, estamos preparados para la transformación”. De inmediato cuestionó si quien llamaba pertenecía a la congregación y se negaron a continuar dialogando, recomendando que para saber más es necesario congregarse. “Si quiere experimentar lo que va a pasar tiene que venir a nuestra iglesia o visitar la de su país, busque más información en internet, bendiciones hermano”, dijo el interlocutor. El Vaticano, “la gran ramera” Los miembros de Creciendo en gracia explican que la fecha indicada es el 30 de junio de 2012 porque el 22 de abril de este año Jesucristo Hombre, como se proclama Miranda, cumplió los 66 años de edad y hace 42 meses se puso un plazo, para que ocurriera la transformación y vence mañana sábado. Los adeptos a esta secta aseguran que está escrito por los profetas y el mismo Pablo que hasta Jesús de Nazaret afirmó que regresaría y fue así que en Ponce, Puerto Rico, en 1946, en un hogar humilde se manifestó el Señor por segunda vez, al nacer José Luis de Jesús Miranda. Este hombre, considerado un “dios” por sus adeptos y un falso profeta para otros grupos de la sociedad, formó su ministerio el 17 de diciembre de 1973, en Puerto Rico, proclamando que el diablo no existe y que él se volvería inmortal para gobernar a todo el mundo. Los seguidores afirman que al igual que Jesús de Nazaret, Miranda recibió persecución y padeció grandemente, porque hasta le restringieron la entrada a algunos países, como Honduras, pero junto a su ejército de adeptos siguieron llevando el mensaje que libera las mentes, así como tatuando a miles de personas con el número 666, considerado por muchos como el de la bestia. En plena blasfemia a la Biblia, según otros religiosos, ellos aseguran que no es cierto todo lo que los libros rezan, ya que la maldad no existe, ni el pecado, mucho menos el diablo y que las religiones actuales se han aprovechado de la humanidad. Para el domingo, un día después de la transformación, según sus adeptos, “la gran ramera (en alusión a la Santa Sede del Vaticano) arderá en llamas y será destruida, los medios de comunicación lo van a registrar en todos los idiomas y las naciones que simpatizaban con este sistema religioso, quedarán perplejos”. En sus medios electrónicos de comunicación pronostican que los gobernantes de todas las naciones quedarán desorientados y sin rumbo, sin hallar una solución, mientras que los millones de seguidores de las tradicionales religiones y que hicieron caso omiso al llamado de Jesucristo Hombre, se lamentarán y llorarán. El mundo entero se encontrará en un caos y la misma Tierra sufrirá las consecuencias de la desobediencia al evangelio de Creciendo en Gracia y por la mañana aparecerá Jesucristo Hombre, transformado luego de muchos sufrimientos y burlas, como lo profetizó el apóstol Pablo, según ellos. Ellos predicen que al siguiente día de su transformación, nacerá un nuevo gobierno de justicia y equidad para las naciones, como un orden perfecto, al tiempo que los climas cambiarán, los límites volverán a establecerse, los animales convivirán libremente sin importar su especie, mientras que en las ciudades ya no habrá hospitales, las cárceles estarán vacías y todas las sinagogas serán destruidas de la faz de la Tierra. Los seguidores de Jesús Miranda se preparan para mañana, cuando será el gran día del cambio del actual sistema mundial. En sus creencias, la gente comenzará a vivir en perfecta armonía en el nuevo mundo de escogidos que habían sido predestinados para la nueva era y los que se marcaron con el 666 o “SSS” estarán con el “rey de reyes”, gobernando y todos serán convertidos en inmortales. Un mensaje peligroso para todos En contraposición, para el sociólogo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) Antonio Cruz, este tipo de mensajes representan un peligro para los creyentes de esa secta y sus familiares, porque no se sabe qué actitud puedan tomar al no suceder tales predicciones. Indicó que el planteamiento de la llegada de un juicio final no es nuevo, ya que diferentes grupo religiosos lo han hecho históricamente, asegurando que viene el fin del mundo, al punto que hasta se ha dicho que los mayas lo predijeron para fechas cercanas. “Todos los que han hecho este tipo de profecías han quedado burlados y se ha mostrado históricamente que son unos mentirosos, científicamente no está demostrado que el mundo se va a terminar, salvo cuando se terminen los recursos”, consideró. Señaló que estos grupos religiosos se aprovechan de las carencias que tiene la gente, como la falta de seguridad, pobreza y otras que la administración del Estado no solventa y eso hace que a la población le parezca que quien tiene la respuesta a ese conjunto de problemas, son las sectas apocalípticas. Cruz apuntó que son peligrosas estas profecías para las personas fanáticas, porque actúan de acuerdo a las ordenanzas de sus líderes, más aún cuando les aseguran que se van a convertir en seres inmortales. Con todo, ha trascendido que los seguidores de Creciendo en Gracia se congregarán en sus salones en espera del supuesto cambio mundial. Por Luis Santamaria