Huelgas y Manifestaciones

Una de las cosas malas de vivir en Madrid, es que todo el mundo viene aquí a manifestarse. Seguramente y, con toda probabilidad, son causas justas de interés nacional e incluso internacional. Si llaman la atención del gobierno o no, no lo sé. Si los empresarios hacen algo con sus reivindicaciones, tampoco lo sé. Los medios de comunicación cubren la noticia de unas manifestaciones y de otras no.

Lo que sí conozco muy bien es la repercusión que tienen estos eventos en el madrileño de a pie que intenta moverse por la ciudad y no puede. Nos cortan la Castellana, Recoletos y el Prado, que es una avenida de 6 km que cruza la ciudad de norte a sur. Se desvía todo el tráfico de coches y autobuses. En ocasiones cierran las estaciones de metro y trenes de cercanías por peligro de aglomeraciones. Muchas veces se rompe mobiliario urbano, siendo nosotros quien después tenemos que pagar los destrozos.

Foto de Javier Lizón 

Si, se montan unas buenas. Especialmente lo días que se juntan varias manifestaciones. Creo que nos deberían hacer un monumento en todas las ciudades de España por nuestra paciencia infinita :-)
Si tienes pensado ir al Museo del Prado, al Thyssen o al Reina Sofía es posible que te caiga una piedra en la cabeza de los manifestantes o bien que te persiga la policía confundiéndote con un manifestante (para los que nunca hayan estado en Madrid, los museos están cerca del parlamento).

¿Y por qué cuento esto?
Pues porque desde principios de abril, mi jefe estaba invitado a un acto para empresarios, el 11 de junio, en las inmediaciones del Congreso de los Diputados. Hasta aquí todo normal. Las agendas de los CEOs se planifican con meses de antelación.

Sin embargo, unos días antes, el Rey decidió abdicar. Así, de repente. Y yo que pensaba que eras rey hasta la muerte. El Parlamento tenía que aprobar esta decisión y la fecha elegida para esta votación fue... tachán, tachán ...el 11 de junio. Mira que el año tiene 365 días y justo eligen el día del acto de mi jefe.

Ilusa de mí, pensé que los organizadores del evento, iban a cancelarlo. Imaginaros, empresarios malos, malísimos, capitalistas y explotadores coincidiendo en la plaza de Neptuno con republicanos, los de Asalta al Congreso, el 15-M y grupos anti-sistema ¡puff! ¡Vaya cóctel! No, amigos, los organizadores decidieron siguieron adelante con el evento.
El acto era a las 11.00. Mi oficina está en Castellana, a unos 10 minutos en coche del Parlamento.

A las 10:40 mi jefe salió de la oficina. A las 10:45 ring, ring:- Erika, no hay taxis en la calle.- ¿Qué dices? En la parada de la puerta de la oficina siempre hay 10-15 coches aparcados.- Pues no hay ni uno.- Para alguno que veas pasar por la calle.- ¡¡Erikaaaaa!! No pasan taxis.- Pero ¿cómo no van a pasar taxis por la calle? Ya sé, no me lo digas, te has dejado las gafas en el despacho y como estás cegatón ...- ¡¡Erikaaaaaaaaaaaaa!!- Vale, llamo a nuestra empresa de confianza para que venga alguno a buscarte.

A las 10:50 marqué el teléfono y después de unos 5 minutos esperando, al solicitar el servicio, me responden:- Señora, hoy no hay taxis en Madrid. Estamos de huelga total durante 24 horas en protesta por lo de Uber.- Pero, hombre, ¿qué pasa con los servicios mínimos?- Ni servicios mínimos ni leches.
Y la voz del otro lado el teléfono me colgó. Glup ¿y ahora cómo se lo digo a mi jefe?

Foto de Diario Público

Le llamé al móvil:- Efectivamente no hay taxis. Hay huelga total.- ¡Ya te lo estoy diciendo! ¿Y cómo voy?- Puedes coger el autobús. El 14, el 27, el 45 y el 150 pasan por allí.- ¿Me estás diciendo que coja el bus, Erika?- ¿Qué pasa? Yo lo cojo a menudo y aquí estoy, ilesa. Te va a costar poco más de un euro. Así ahorramos en la nota de gastos. Eso sí, si pillas el 27 ten cuidado con los carteristas.- No voy a coger el bus. Esa solución no me gusta.- Pues te vas andando. Son apenas 5 kilómetros. Aunque llegarás tarde.- Erikaaaaaaaaaaaa, por favor, ¿cómo voy a ir andando? -  Jope, muchos días mis tacones y yo nos bajamos andando hasta Atocha. El paseo es mucho más bonito que los Campos Eliseos. Aquí el bulevard tiene más árboles y las fachadas de los edificios son muy bonitas. Venga, hombre, tu puedes, que eres Director General y llevas zapato plano. Además como sales todos los días a hacer "running", estás entrenado.- Erikaaaaaaaaaa, ni de coña.- Emmm, a ver ... sí ... ¿a qué tienes el coche en el garaje muerto de la risa?- Sí, he venido en coche a trabajar.- Pues, ale, arreglado, te vas en tu Audi que para eso lo tienes.
A las 11:00 subió a la oficina a por las llaves del coche y, echándome una mirada letal, me pregunta:- Erika ¿tu no ves las noticias en la tele?- No, yo paso, son todo guerras, accidentes, asesinatos, corrupción, tragedias … - Pues muy mal. Tenías que haber sabido que hoy hay huelga de taxis.

Y se fue. Y yo me quedé pensando:Menos mal que no le he dicho lo de la abdicación. Que de eso sí que me he enterado leyendo el 20minutos del vecino de asiento en el metro. ¡Ostras! Como llegue y estén los antisistema en el Congreso la hemos cagado.

Foto de melty.es

A las 11:05 ring, ring ... me dieron los sudores fríos:- Erika, cuando llegue ¿dónde suelto el coche?- El parking más cercano es el que está en la esquina del Congreso (omitiendo lo del rey, la votación y la posible manifestación)- Ah vale.

Según me colgó, me puse a buscar en internet todos los aparcamientos públicos cercanos por si acaso. Por otro lado, llamé a los del evento para avisar de que mi jefe llegaba tarde por todo el berenjenal montado. Después me quedé esperando una posible llamada de mi jefe en plan:

Erikaaaa, he llegado, están los antisistema lanzando piedras y los antidisturbios con las mangueras de agua.

Afortunadamente no me llamó. Menos mal porque así pude aprovechar para escaparme al baño a miccionar. Que como aún no me ha regalado la sonda que le he reclamado tantas veces, sigo con esa extraña costumbre de levantarme de vez en cuando al servicio.

A su regreso a la oficina, le pregunté cómo fue y si había tenido algún incidente aunque disimuladamente:

- ¿Había mucho tráfico? y al llegar ¿ambiente por la calle?
- No, Erika, por allí estaban los turistas y ya está. Como no había taxis, el tráfico estaba fluido. Al llegar al parking, éste estaba prácticamente vacío. Llegué a las 11:15 por los pelos y todavía estaban con las acreditaciones. La verdad que el acto ha sido muy interesante y he hecho un par de buenos contactos.- ¡Ah! Genial.- Por cierto, deberías ver las noticias para que no vuelva a pasar lo de esta mañana. Tendrías que haber sabido lo de la huelga de taxis.
Ni se enteró de lo de la abdicación. ¡Yuhuuu!
Ahora me levanto a las 06:30, saco a los perros y cuando vuelvo a casa, mientras desayuno, leo la sección de noticias locales, a ver cuántas manifestaciones y huelgas tendremos a lo largo del día en Madrid.

Los días que hay manifestación todo es un caos. Aunque alguna ventaja tiene. Y es que cuando están los agricultores en Atocha, frente al Ministerio, pasas por allí y te vas con la compra hecha a casa. Te dan leche, fruta y verduras ¡guay!

Cuéntame ¿has venido a Madrid alguna vez a manifestarte?