Con ello se consigue dar jugosidad, y sabor; ... además de conseguir unos platos muy vistosos.
- 12 huevos de codorniz
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharadita de orégano
- Nuez moscada
- Sal
- Queso rallado
- 1 vaso de leche
- 1 huevo batido
- Pan rallado
- Aceite para freir
- Brochetas
Cocemos los huevos de codorniz, partiendo de agua fría, y cuando empiece a hervir dejamos de 4 a 5 mts.
Retiramos, añadimos agua fría y pelamos. A continuación hacemos la bechamel:
Derretimos la mantequilla con unas gotas de aceite, añadimos la harina, y pasamos unos minutos para que no sepa a crudo.
Vamos añadiendo la leche fría a "poquitos", sin dejar de remover..., y agregamos queso rallado, sal, nuez moscada y orégano.
Nos tiene que quedar una masa espesa, así que sé prudente con la leche.
Insertamos los huevos en las brochetas, y rebozamos en la bechamel.
No te preocupes si no quedan completamente regulares, eso lo conseguiremos más adelante.
Deja enfriar apoyándolos en un vaso, o en un plato al que se le pone film transparente.Ahora, los pasamos por huevo batido y pan rallado, y les damos la forma lo más regular posible; y los volvemos de nuevo a pasar, haciéndoles un doble empanado.En un cazo vertemos aceite, y calentamos hasta que al echar una pizca de pan rallado en él, veamos que reacciona. Introducimos nuestras brochetas... Una vez dorados pasamos a papel de cocina para que adsorba el exceso de aceite.
Y ya sólo nos queda disfrutar de nuestros huevos "calentitos", y acompañarlos con un poco de mayonesa si queremos.