Hay comidas muy kitsch. Generalmente esas que nos remontan a preparaciones típicas de entre los '60 y '80. Y además siempre eran traídos en fuentes por alguien más: los parientes para Navidad, las tías para Pascua, los vecinos para un Bautismo...
Preparaciones que asociamos automáticamente a una celebración y a alguien que llegaba con las manos ocupadas por una bandeja.
Los huevos rellenos tienen lugar en el podio de estas preparaciones.
Pero la verdad es que son tan fáciles y ricos, quedan siempre bien presentados, que vale la pena actualizarlos en el recetario de este siglo!
Hace poco Hellmann's me regaló mucha mayonesa y savora, así que no tuve mejor idea que, con los últimos soles del verano, prepararlos para almorzar sin demasiadas complicaciones.
La receta es muy tonta, pero se las dejo igual. Es la base, de ahí en más, la imaginación es el límite!
Hay una receta!