Huggies, de la mano de la agencia Smoyz, creó una gran experiencia para una pareja israelí que acababan de ser padres, escogida totalmente al azar a través de Facebook.
Había llegado la hora de salir del hospital con su bebé en brazos, y ahí estaba Huggies para regalarles un montón de sorpresas, desde el mismo momento que chafaron la calle hasta que llegaron a su casa, y así hacerles disfrutar de un día inolvidable, más aún si cabe.
La acción es un poco pastelosa, pero es un buen ejemplo para demostrar que este tipo de publicidad funciona, y mucho. La marca tiene que acercarse al público para interactuar con él, y si es con su target, mejor que mejor.