Hugo Pereira Chamorro es un lameescrotos sin demasiada dignidad ni coherencia y un converso bilioso e insoportable que un día es anarco-comunista y al día siguiente nacionalcatólico.
Tiene todo lo necesario para triunfar en política: no sabe de lo que habla y puede estar horas hablando sin decir nada.
Un día defiende una cosa y mañana la contraria o pasa de republicano a monárquico en menos de un año.
Obviamente lo que siempre busca es un sitio donde meter el cazo para chupar del bote.
Empezó como youtuber de tecnología. Evidentemente se comió un mojón. Entonces cambió la temática por opiniones de política y ahí encontró su nicho.
Recién salido de la universidad, buscó un trabajo de político, pero no lo encontró. Había a punta pala en las juventudes socialistas.
Entonces decidió ser CEO en su propio medio que no se sabe ni de que trata. Algo sobre tecnología, medios digitales. Humo.
También probó de columnista en varios periódicos digitales.
Llegó de experto político a Twitter y resultó que le despreciaban en todos los comentarios. Allí buscó su carguito en algún partido político.
Después de rondar durante meses el rabo de Pedro Sánchez y hacer media campaña al PSOE para el 10N, no consiguió nada.
Cogió tal rebote que pasó de ser militante del PSOE e influencer progresista a ser un aguerrido ciberactivista de la ultraderecha.
Sigue haciendo lo mismo que hacía con el PSOE, es decir, leer las frases de turno que dice todo el mundo y hablar sin saber siquiera lo que dice.
De ahí pasó a cubrir para Estado de Alarma el mitin de Santiago Abascal en Lugo en las elecciones gallegas.