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La memoria del pliego de prescripciones técnicas del concurso destinado a contratar la rehabilitación y adaptación del antiguo mercado de la Puerta de la Carne, ubicado en la calle Pedro Roldán y construido entre 1927 y 1929, señala que el edificio sufre humedades, filtraciones, grietas, fisuras” e incluso “desprendimientos” en muchos de sus elementos arquitectónicos. La estructura de este edificio, según este documento, está claramente “debilitada debido a la extendida situación de abandono, que le ha significado un nulo mantenimiento”.
El antiguo mercado de la Puerta de la Carne, ubicado en la calle Pedro Roldán y construido entre 1927 y 1929 bajo el diseño de los arquitectos Gabriel Lupiáñez Gely y Aurelio Gómez Millán, está en desuso desde 1999 y su deterioro arquitectónico ha estado acompañado incluso de episodios de ocupación ilegal. El edificio, calificado como suelo de interés público y social por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006, estaba incluido en un macro proyecto adjudicado en 2008 por el Ayuntamiento hispalense a la constructora Sando para rehabilitar tanto este inmueble, como la antigua estación ferroviaria de Cádiz, construyendo y explotando la empresa un centro deportivo y un aparcamiento subterráneo en torno a la antigua estación.
No obstante, el Ayuntamiento de Sevilla acabó rescindiendo el contrato adjudicado a esta constructora a cuenta de supuestos incumplimientos en cuanto a los plazos, pues ya entonces la crisis económica hacía mella intensamente en el sector de la construcción.
El pasado mes de diciembre, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, anunció un nuevo concurso público para la restauración del antiguo mercado de abastos según un diseño elaborado por la propia Gerencia de Urbanismo.
El Ayuntamiento prevé sacar a concurso la ejecución de este proyecto de restauración y remodelación a cambio de la explotación del recinto durante 40 años. La concesión administrativa asociada a su explotación, así, incluiría la restauración y adaptación del edificio por un importe aproximado de 8.336.089 euros más el impuesto sobre el valor añadido (IVA), así como la gestión y aprovechamiento de los recursos proyectados en el edificio, como es el caso de un “mercado gourmet” de 26 puestos, una “sala multiusos” con capacidad para 300 personas, una galería comercial de 300 metros cuadrados y un aparcamiento subterráneo con capacidad para 120 plazas de estacionamiento.
Estructura “debilitada”
La memoria del pliego de prescripciones técnicas de dicho concurso dedica un capítulo al lamentable estado de conservación del edificio en cuestión. Según exponen los arquitectos en este documento, la estructura del antiguo mercado, “en general, se encuentra debilitada, principalmente debido a la extendida situación de abandono que le ha significado un nulo mantenimiento y con ello el aceleramiento de las patologías existentes en el mismo”.
Así, este capítulo de la memoria desgrana pormenorizadamente las deficiencias que sufre el edificio del antiguo mercado, comenzando por las “humedades” detectadas en “numerosas y diversas áreas del inmueble” pero “más visibles en las fachadas Norte, Noroeste y Este”, todo ello como consecuencia de “filtraciones” en la estructura. La memoria, además, da cuenta de la “presencia de corrosión en diversos elementos” y señala “grietas y fisuras” en elementos como los “paños ciegos, huecos, dinteles, cornisas o pilares”.
Los revestimientos, además, “presentan distintas lesiones como roturas, desprendimientos, disgregación y cuarteo”, mientras algunos cerramientos sufren “deformaciones y desaplomes”. “También se observan filtraciones en la cara interior del forjado de la cubierta, lo cual puede llegar a provocar lesiones en la estructura portante”, señala la misma memoria.