Revista Indie / Folk

Hunx – Hairdresser Blues

Por Homeboy

Hunx – Hairdresser Blues

Dice Seth Bogart que normalmente la gente describe su música como “Hairdresser Pop”, y que aunque no tiene ni idea de que significa, no cree que sea la mejor forma de describir lo que encontramos dentro de este trabajo. Al parecer es un disco bastante más personal y menos festivo que sus predecesores – de ahí el cambio del ”pop” por el “blues” -, y por eso ha decidido que sea su primer trabajo en solitario. Bueno, también porque ha tocado todos los instrumentos menos la batería – que ha corrido a cargo de Daniel Pitout, de la banda canadiense Nu Sensae -.

Esto no significa que ahora nos encontremos ante un disco serio y aburrido, todo lo contrario. Si nos olvidamos de las letras, encontramos más similitudes con aquella tremenda recopilación llamada Gay Singles, que con su primer trabajo oficial como Hunx And His Punx. Es más, vuelve a hacer menciones al Cruising. Eso sí, es bastante menos explicito, y más serio a la hora de abordar esos temas más espinosos.

Hunx – Hairdresser Blues

En Hairdresser Blues no encontramos muchos cambios, el bubblegum-pop; el garage y el punk-rock siguen siendo lo principal – de hecho está producido por Ivan Julian, miembro original de los míticos Richard Hell & The Voidoids -, y la verdad es que parece que el talento del chico no da muestras de agotamiento.

El disco engancha a las primeras de cambio con Your Love Is Here To Stay; un clásico tema de pop cincuentón muy en la linea de aquel Lovers Lane del año pasado, solo que mucho más melódico, y para mi gusto, mejor. A partir de aquí nos encontramos con un trabajo lleno de pegadizos, y enérgicos, hits, donde destacan Private Room – al parecer es así como llaman los gays de San Francisco a los pequeños escondites que hay debajo del Golden Gate, donde ya os podéis imaginar lo que pasa -, Let Me In, Hairdresser Blues – según el, el riff de la intro se lo ha robado a Kim Deal -, o esa Do You Remenber Being Roller? que es un tributo a las chicas patinadoras de su ciudad.

Además, hace un sentido homenaje a su amigo Jay Reatard - la hermosa Say Goodbye Before You Leave – en el que se puede ver una pequeña influencia de los The Jesus & Mary Chain de Just Like Honey, y se despide con otra maravilla de tema tranquilote llamado When You’re Gone.

La verdad, es que al final le ha salido un disco bastante más interesante que el debut que sacó el año pasado con su banda. Encima dura 26 minutos, y eso en este tipo de trabajos se agradece.

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