No sé a vosotros, pero cada vez me pasa más a menudo. El tiempo pasa que no te enteras.
Lo digo porque este grupo que parece que salió ayer, resulta que lleva cuatro discos y empezó y editó su primer trabajo en 2010.
El duo fue publicitado a bombo y platillo. Su estética un tanto retro y hipster llamó la atención.
Su música, pulida y arreglada, como su imagen, siempre me ha hecho que me venga a la memoria el grupo ABC.
Tonterías mías.
Unos los vieron como un bluff. Otros abrazon sus melodías efectivas y un pelín excesivas en algunos casos para mi gusto.
Pero sin dudarlo, me decanto del lado de los segundos.
Temas como Wonderful Life, Better Than Love, Blood, Tears & Gold no se puede negar que entran con una facilidad pasmosa y tienen una descarga emocional tremenda.
Porque eso es lo que logra Hurts con sus melodías (y la voz del cantante) épicas, arregladas y sofisticadas. Descarga emocional a raudas con ese Synth Pop "orquestal" que no está fabricado para ser totalmente asimilado a la primera escucha. Que tal vez invite a escucharlo en la intimidad.
Stay es otro impacto a tus sentimientos. Coros bluesy y gospel sobre cuerdas.
Evelyn tiene fuerza con esas percusiones intensas.
Felicidad propiamente dicha no es que destile el disco.
Más bien destila sentimientos, emoción y cierta tristeza.
Happiness es un disco bien cuidado de principio a fin con sonidos orquestales a los que tal vez muchos no estuviésemos ya acostumbrados a oir en producciones nuevas y si nos sonasen a discos de antaño.
Con el tiempo tal vez suene demasiado límpio y un tanto pretencioso, pero la verdad es que uno, más que bien, puede aprovechar para echar alguna lágrima cuando lo escucha.