Superada la convulsión mundial generada por la publicación de la foto (LA FOTO) del pequeño sirio Aylan, y tras un dolorosísimo pero necesario ejercicio de desahogo personal (espero no haber molestado a nadie con semejante exhibición de intimidad), tiempo ahora para pensar en todas esas cosas que, contra lo que se empeñan muchos en repetir, sí que podemos hacer: tal y como cantaba Billy Swan en su gran (y algo solitario) éxito country de 1974, “I Can Help“. Claro, el cantante de Missouri lo hacía con intenciones más aviesas, seguramente, porque la destinataria de sus peticiones no era otra que una mujer que -por lo que cuenta- necesitaba ser consolada, y desde luego aquello de “Let me help, if your child needs a daddy, I can help” no puede uno tomárselo muy en serio, me parece a mí…
Ay, los one-hit wonders, que me gustan a mí una barbaridad, y más aún cuando el paso del tiempo se ha encargado de esconder su brillo a los que formamos parte de una generación posterior, y la cosa está ya rozando el zero-hit-wonder. La canción de Billy Swan que hoy protagoniza esta entrada fue muy conocida en su momento, alcanzando el número 1 en la lista country de Billboard y siendo incluso versionada en 1975 por Elvis Presley para su “Today“, pero hoy en día pocos identificaríamos el título de esta maravillosa pieza, mecida por el gozoso vaivén de un omnipresente órgano Farfisa: una delicia, como digo, que ¡sorpresa! por lo que acabo de ver ha formado parte en más de una ocasión del acompañamiento sonoro de películas bien conocidas, y bien recientes también.
Una de chismes antes de ponerme serio: atención al aplauso final (y digo bien, fi-nal, que el tema tiene una trampa mortal para todos aquellos incapaces de esperar a que se haga el silencio para romper aplaudir). Si hemos de hacer caso a la leyenda, Swan trajo consigo al estudio de grabación a uno de sus perros, y el animal no tuvo nada mejor que hacer durante la toma que restregarse contra la pernera del pantalón de su dueño con intenciones tan lúbricas como las que parece insinuar la letra. El cantante aguantó como un jabato durante los cuatro minutos de canción, y al finalizar se ganó el aplauso entusiasmado de sus compañeros de banda, una ovación que como escucharéis quedó recogida para la posteridad. Ni idea de si es verdad o mentira, pero desde luego Songfacts es una mina para los devoradores -como yo- de carroña extramusical de este pelo.
Y ahora, lo que comentaba al principio: vamos a hacer un poco de trampa, y a valernos de esta canción de oportunísimo título para superar la tristeza, y ver que hay un montón de cosas que sí que podemos hacer la gente corriente por gente que -no nos entra en la cabeza- es igual de corriente que nosotros, sólo que no ha tenido nuestra misma suerte. La mayoría de ellas las he ido sacando de los periódicos, y quizás por la precipitación con que trato de recogerlas estarán incompletas o contendrán informaciones inexactas, en cuyo caso ruego que me disculpéis: la intención no puede ser mejor. De igual forma, la mayoría de ellas se refieren al país en el que vivo, por lo que emplazo a mis lectores transoceánicos (¿hay alguno, o todos los que llegáis aquí ha sido por equivocación, buscando otra cosa?) a investigar los mejores cauces para ayudar desde sus países de origen.
“If you got a problem, don’t care what it is
If you need a hand, I can assure you this
I can help, I got two strong arms
I can help
It would sure do me good, to do you good
Let me help”
PUEDO DONAR DINERO
El viejo pero aún efectivo sueltalapasta, en este caso en favor de una organización no gubernamental. “En este momento la ayuda que se recibe no llega a cubrir el 40% de la necesidad real que tienen los que llegan a lugares como Líbano y Turquía”, explica Rosa Otero, portavoz de ACNUR. En el caso de los refugiados hay tres instituciones especializadas:
- ACNUR: La agencia de la ONU para los refugiados. Además de entrar en su web, se pueden realizar donaciones a través del teléfono 902 218 218.
- CEAR: La comisión española de ayuda al refugiado.
- ACCEM: especializada en migrantes y refugiados en situación de exclusión.
Además, sobre el terreno están trabajando otras grandes organizaciones:
Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras, MOAS (Estación de ayuda al migrante por mar), UNICEF, Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas
PUEDO DONAR COMIDA, ROPA, MANTAS…
Distintas organizaciones locales han iniciado campañas para recoger alimentos, ropa y enseres como mantas, en previsión de la llegada de los refugiados. Desde ACNUR se felicitan del “potente movimiento solidario ciudadano” que se ha generado, pero al mismo tiempo se muestran cautelosos: sólo cuando se llegue a un acuerdo entre todos los agentes involucrados, se podrá saber con certeza cómo se repartirá este tipo de donaciones.
PUEDO (EN REALIDAD NO PUEDO: CON LA CASA TAN ENANA QUE TENGO MI MUJER ME MATA; PERO IGUAL ALGUNO SÍ QUE PUEDE) ACOGER A UNA FAMILIA SIRIA
El sistema de acogida de España se articula a través de cuatro centros repartidos por España (Valencia, Alcobendas, Vallecas y Getafe) y lugares gestionados por ONG’s, con la financiación del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Desde ACNUR apuntan: “Todas las iniciativas de particulares para acoger en sus casas a estas familias son bienvenidas, pero una vez más hay que esperar a que se llegue a un acuerdo conjunto para concretar cómo hacerlo”.
Cuando un refugiado pide asilo entra en un proceso no solo administrativo, también de adaptación e integración al país de acogido. “Suelen recibir un permiso de residencia de seis meses que habitualmente se amplía, se les da alojamiento, asistencia sanitaria, psicológica y también formativa de tal manera que puedan aprender el idioma para incorporarse al mercado laboral”, explica Otero. “La acogida en casas suele ser temporal y muchas veces las familias no saben cómo asistir específicamente las necesidades de estas personas”. Es decir, por el momento es mejor esperar. Además, no sólo se trata de comida y techo, ya que como explican desde ACNUR, la integración requiere de un tipo de ayuda profesional concreta.
PUEDO OFRECERME PARA AYUDAR
La ciudad de Barcelona fue la primera en poner en marcha un registro de familias que quieran ayudar a los refugiados, bien con alojamiento o con contribuciones materiales.A la propuesta comenzó uniéndose la ciudad de Madrid y otros ayuntamientos como los de Zaragoza, Pamplona, Valencia, Málaga, A Coruña, etc. también se han sumado. Investigad cada uno, desde vuestras localiidades de residencia, y comprobar si la vuestra cuenta con un registro de este tipo, y qué se peude hacer para ayudar.
PUEDO FIRMAR
Por último -y aunque a menudo es menos eficaz que la ayuda directa- se puede firmar esta petición de Change.org por el derecho al asilo auspiciada por ACNUR.
¿Os lo habéis leído todo? ¿Seguro, hasta el final? ¿Habéis decidido ya cuál va a ser vuestra diminuta pero imprescindible contribución? Estupendo, entonces creo que ya estamos listos: “I Can Help“, de Billy Swan.
Publicado en: RevelacionesEtiquetado: 1974, Billy Swan, Country-pop, I Can Help, MonumentEnlace permanenteDeja un comentario