Dentro de la mediocridad y la falta de ideas de la industria, al menos Mike Cahill, siempre acompañado por la maravillosa susurrante Brit Marling, se lo curra.
Se agradece muchísimo la intención, aunque luego termine uno en otro lado al que igual, no apetecía ir.
Aún así, yo les doy un punto de majos, a todos los que han trabajado la cinta. Michael Pitt incluido.