Como en los duvedés de películas de autor. El I Premio Nacional de Cocina Viejuna no puede ser menos y también tiene versión extendida. Debido a las dramáticas peticiones de más tiempo para participar, entiendo que estáis muy liados zampando en cenas de empresa y comprando calcetines. O buscando el juego de platos de Duralex y las copas de cóctel, que también es posible.
No os preocupéis. La fecha límite para mandar vuestra receta viejuna (con foto final y de proceso) se extiende hasta el 11 de enero de 2015. Así no habrá excusa posible y podréis aprovechar cualquier obra feísta fruto de vuestra tradición familiar navideña, espárragos tres salsas incluidos.
Además tendré tiempo de enseñaros muchas cosas más acerca de la cocina viejuna y sus terribles consecuencias en nuestra salud mental. Mañana saldrá un especial acerca de las bebidas navideñas, de cuando el cava no era cava sino champán. O champaña, que sonaba mucho mejor.