El gráfico de Iberdrola.
Por encima de los máximos relativos previos se incrementan las posibilidades de visitar los 3.59 euros (parece una insultante obviedad, pero a veces es mejor tenerlo en cuenta), un nivel de resistencia que se erige como trascendental en el medio plazo.
Si estuviese dentro del valor, dejaría de confiar si se perdiesen los 3.00 euros, cota psicológica cercana al soporte horizontal estático (ver gráfico).
