El ibis sagrado (Threskiornis aethiopicus) debe su nombre a que los antiguos egipcios consideraban a este animal sagrado porque creían que era un mensajero del dios Thot.
Es una especie de ave propia de África y Asia. En España está declarada como especie invasora y dice textualmente en el apartado de medidas de control: "Control y eliminación de los individuos asentados en el medio natural, principalmente cuando forman nuevos núcleos de cría asociados a humedales naturales".
Por suerte, nuestra avifauna y para el ibis, no está aún en España, sólo se han dado avistamientos esporádicos y algunos ejemplares fugados de zoos. Tiene un importante poder colonizador, en Francia cuenta con varias colonias llegando a los 5.000 ejemplares.
Es fácil de identificar ya que es de tamaño grande, alcanzando una altura de 80 centímetros y una envergadura alar de 110 cm.
Tiene la cabeza y el cuello pelados de color negro que contrasta con su plumaje eminentemente blanco. Posee un pico negro alargado, curvo y ancho en la base. En el dorso le cuelgan, a modo de cola, unas largas plumas ornamentales negras irisadas. Los ojos los tiene marrones con un anillo orbital rojo oscuro. En vuelo, las puntas de las alas se le ven de color negro aunque realmente son de color azul oscuro.
Pueden superar los 20 años de vida.
Vive en colonias en una amplia gama de hábitats que incluyen: humedales de agua dulce, salinos, pantanos, manglares, ríos en áreas boscosas abiertas y campos de cultivo. Los ambientes humanos también son habitados por esta especie y se encuentra con frecuencia alrededor de los vertederos de basura.
A la hora de alimentarse es carnívoro y bastante oportunista. Come una amplia gama de insectos, gusanos, huevos de otras aves, reptiles, crustáceos, anfibios, moluscos, pequeños mamíferos y en ocasiones también carroña.
Calificación de la UICN: