En la superficie, la historia no es otra cosa que información sobre los acontecimientos políticos, las dinastías y los sucesos relevantes del pasado remoto, presentada con elegancia y aderezada con proverbios. Sirve para amenizar reuniones concurridas y nos aporta cierto entendimiento de los asuntos humanos… Por otro lado, en su significado profundo, la historia implica reflexión y constituye un intento de alcanzar la verdad, de proponer explicaciones sutiles sobre las causas y orígenes de lo que existe, de conocer de forma profunda el cómo y porqué de los hechos. La historia, por tanto, esta firmemente arraigada en la filosofía y merece que se la considere una de sus ramas.
Ibn Khaldún o Abenjaldún (Túnez 1332-1406) en su libro al-Muqaddimah, inventando prácticamente la sociología a la que él llamaba ilm al-umran, la ciencia de la civilización.