“Iceberg”: Soledad adolescente

[6/10]   Con toda la austeridad y gravedad castellana, Gabriel Velázquez firma una cinta minimalista sobre adolescentes que buscan una salida a su dolor y soledad. Son personas que respiran toda la tristeza de un paisaje áspero y la fugacidad que un río puede significar. “Iceberg” es un ejercicio de estilo sobrio y depurado en el que las imágenes hablan por sí solas y en donde se escucha el sonido de la Naturaleza física y del corazón herido. En torno al río Tormes de Salamanca confluyen tres historias marcadas por el vacío y la adversidad. Son adolescentes faltos del afecto y de referencias que les indiquen el camino, expuestos a un mundo que están comenzando a descubrir y que no les gusta… pero en el que están necesitados de agarrarse a algo para sobrevivir a tanta tribulación.

Rebeca pasa de los juegos de niña del internado al drama de una relación sexual que le acarrea desconcierto y desesperación. Mauri trata de aplacar el dolor de la muerte de sus padres deambulando con una escopeta y un perro abandonado. Jota y Simón malviven en un embarcadero próximo al río mientras roban y sabotean la piscifactoría… y huyen de una realidad dolorosa. La actividad de todos ellos es casi nula y el hastío mayúsculo, con una rabia contenida que a veces explota con petardos o disparos, y con unos objetos que continuamente les recuerdan otra realidad pasada o futura. La fotografía de luces frías y colores apagados crea el ambiente duro y triste de este paso a la edad adulta, donde no se escucha más que el silencio en el que se refugian los afectados y donde el director prefiere los sonidos naturales (y de instrumentos artesanales) a la música instrumental y sinfónica.

Una estética realista, entre el documental y la ficción, que trata de profundizar en el alma desorientada de estos jóvenes a los que la vida, con toda su dureza, les sale al encuentro. Sin concesiones sentimentales ni atajos emocionales, con un pudor que deja fuera de campo el sexo y la muerte, con prolongados planos en negro para hablar de momentos críticos y otros para mostrar lo anodino de sus vidas, y con una cámara que trata de capturar los pensamientos e inquietudes de estos jóvenes a los que las palabras no les salen… pero cuyos rostros son transparentes y auténticos, también por darse una buena dirección de actores. A Gabriel Velázquez le interesa lo que hay por debajo de esos comportamientos solitarios, violentos o gamberros… y de ahí el título de “Iceberg”. Aunque deja un lugar a la esperanza, toda la cinta está impregnada de una profunda tristeza, de un pesimismo en donde el río (metáfora de la vida) se lleva el pasado (el anillo) o el futuro (el test de embarazo)… y ante el que sólo cabe aguantar con lo que llega y tirar para adelante.

No es una película fácil y sí muy exigente con el espectador, por su mínimo argumento, por su ritmo pausado y parsimonioso, por su formalismo a veces un tanto solemne y pretencioso… pero es un trabajo interesante y muy cuidado, con poesía en cada plano y elegantes elipsis en sus secuencias, con un buen dibujo de los personajes y un guión que no se traiciona en ningún momento, además de ser una cinta levantada con pocos medios y mucho entusiasmo. Más sugerente que explicativa, más visual que narrativa, su dramatismo latente continua y silenciosamente amenaza con la tragedia. “Iceberg” es una película naturalista, intimista, arriesgada, muda… donde se dice mucho sin articular palabras acerca del difícil paso a la madurez. Habrá espectadores a los que no haya que recomendar esta película porque aparentemente no pasa nada, pero otros descubrirán lo que se esconde bajo la punta del iceberg… y eso es una adolescencia difícil, triste y dolorosa. Gustará a quienes disfrutaron con “Sud Express” o “Amateurs”, porque aquí se vuelven a recoger historias muy humanas, tratadas con profundidad y sensibilidad.

Calificación: 6/10

En las imágenes: Fotogramas de “Iceberg”, película distribuida en España por Pirámide Films © 2011 Escorado. Todos los derechos reservados.

&

Publicado el 16 junio, 2012 | Categoría: 6/10, Año 2012, Críticas, Drama, España

Etiquetas: adolescencia, Amateurs, Gabriel Velázquez, Iceberg, muerte, soledad, Sud Express