Todos los que me conocen saben cómo es mi hijo, un terremoto andante, jeje; es un niño muy nervioso y movido, que se lo pasa genial al aire libre, bien sea en el parque, en el jardín, con juegos y deportes de movimiento…pero que en casa, a la hora de estar con sus juguetes no se divierte con nada.
Ya de normal los niños se suelen entretener poquito rato con el mismo juguete, necesitan cambiar y explorar constantemente, y si además se trata de un niño nervioso y movido mucho más.
En casa teníamos una habitación libre y la convertimos en un “cuarto de juegos” para Álvaro desde que tenía algo menos de un año.
Allí hemos jugado juntos y pasado momentos muy divertidos, pero cuando los papás tienen que hacer algo y es momento de jugar sólo no hay “cuarto de jugar” que valga, puede tener distintas cosas a su alcance, pero al final sólo hay una que llama su atención: el tambor y los instrumentos (ya desde bien pequeño ha tenido los mismos intereses…)
A Álvaro le encanta la música, y por ello en casa la trabajamos mucho, lo llevamos a iniciación musical…pero claro, considero que también es importante que pueda experimentar en casa con otras cosas, y por ello se me ocurrió crear una pequeña tabla para los días de la semana, de ese modo cada día juega con un tipo de juguete distinto y puede ver si hay algo más que le resulte interesante; esta es la tabla que hemos hecho para casa:
LUNES: Juegos de construcciones
MARTES: Instrumentos
MIÉRCOLES: Coches
JUEVES: Herramientas
VIERNES: Puzzles
SÁBADO: Instrumentos
DOMINGO: Lo que él elija
Además, desde luego, a lo largo del día tiene todos los juguetes a su disposición, y tiene muchas más opciones (incluidas alguna muñeca, una cocinita…).
Dedicamos también ratitos a dibujar, pintar, jugar con plastilina…o a experimentar con otros productos (os hablaré pronto acerca del juego heurístico)
También hemos introducido una nueva rutina al llegar a casa para que después de los nervios del colegio y el parque pueda volver un poquito a la calma: relajación. He descargado una App gratuita de sonidos aptos para relajarse y con ella nos tumbamos un poquito en la alfombra antes de sacar los juguetes, apagamos la luz, pensamos en algo bonito y respiramos juntos. Sólo llevamos unos días haciéndolo y ya se ha enganchado, le encanta.
Por otro lado, algo que me parece importantísimo: un ratito de juego juntos en exclusiva todos los días, sin móviles ni distracciones. Es necesario que aprendan a jugar solos, pero también lo es que puedan disfrutar de un ratito de juego con sus papás, pues ese tiempo es muy necesario y gratificante tanto para ellos como para todos nosotros.