Las ideas para bodas de primavera fluyen solas porque casarse cuando puedes plantear una boda al aire libre y de lo más fresca es sencillo, divertido y de lo más natural. Así que en nuestro post de hoy os daremos algunas ideas para una boda original y de lo más bonita, sin gastar mucho dinero, que os permitirá embellecer los jardines de primavera y dar un toque elegante, romántico y rústico a vuestra boda.
Como siempre os sugerimos en estos casos, aprovechad para integrar el entorno con vuestra decoración y con el concepto de boda que deseáis, que el paisaje sea vuestro mayor aliado, será la forma para que el conjunto sea natural y no estridente.
Boda de primavera, rosa y sombrilla para novia…¡Perfecto!
Los tejidos naturales como el algodón son perfectos para la novia, al igual que las diademas para novias o las sombrillas para novia como las que podéis encontrar en la shop online Mi Boda Bonita. La novia parece un hada, y el efecto resulta muy apropiado para este tipo de bodas.
Flores silvestres y jarrones para bodas vintage
Los jarrones de cristal para bodas también resultan ideales, especialmente los jarrones colgantes de cristal combinados con flores salvajes como la lavanda. Como veis, la composición es muy elegante, fresca y natural.
Globos y mucho rosa para vuestra boda campestre
Además del rosa en sus múltiples tonalidades, las mariposas para bodas son el complemento perfecto para las bodas al aire libre, las bodas campestres y las bodas de primavera. No dudéis en utilizar las tarjetas marcasitios de mariposa de Mi Boda Bonita y otros detallitos con mariposas para bodas de nuestra tienda virtual.
Farolillos y carpas para bodas campestres
Utilizar farolillos de diferentes tamaños para adornar las sillas y las carpas de las bodas al aire libre es una magnífica idea. Al ser de papel son muy ligeros y fáciles de colocar, y su efecto visual es muy decorativo e impresionante.
A partir de estas primeras ideas, podéis combinar colores o materiales ya que mucha decoración de boda presenta múltiples opciones para ajustarse a cada boda. Sobre todo, no renunciéis a la boda que tenéis en vuestra cabeza.