Ideas para elaborar tu presupuesto de boda

Darse el ‘Sí, quiero’ hoy en día es más caro de lo que nos gustaría, eso es así. Para las adictas a las bodas y las que queremos hacer de nuestro día algo muy diferente y especial (es decir, que no nos quedamos con la ceremonia – cóctel – cena – baile) y buscamos una iluminación que nos enamore, unos detalles especiales, un sitio que se salga de lo común, una comida única… la cosa se complica. No sólo porque es difícil de encontrar (creedme, lo estoy viviendo en mis propias carnes) sino porque, además, es caro. Así, sencillamente.

Yo, como soy muy cabezona, no me rindo y persigo mi propósito, en cuanto tenga más novedades de mi propia boda os prometo posts emocionantes al respecto. Por ahora, me quedo con la organización del dinero. Es decir, el presupuesto de boda. Que, sin mentiros, hoy en día es una cifra… elevadita. Pero creo que si organizáis vuestro día B con tiempo, como siempre digo, el tiempo nos da la ventaja de poder mirar, comparar y negociar. Aquí van algunos consejillos que pueden ayudarnos… ¡A ver que os parecen!

Organización

Parece algo obvio, pero a veces no lo es tanto. Utiliza las herramientas que nos brinda la tecnología. Lo básico lo encontrarás en tu propio ordenador: la hoja de excel de toda la vida. Crea diferentes categorías según el gasto (novia, novio, banquete, animaciones…) y columnas con qué parte de presupuesto le destinas, cuánto vale realmente y cuánto has ido pagando a lo largo del proceso. Te ayudará a tener muy claro y a simple vista cómo va el gasto. Si no eres muy dada a utilizar este tipo de documentos, no te preocupes, diversas plataformas como Bodas.net ponen a tu disposición algo muy similar, pero ya creado: tú solo tienes que introducir los datos.

Previsión

Mi frase favorita viene aquí al pelo: Vísteme despacio, que tengo prisa. No hagas las cosas a lo loco: mira, compara, pregunta y negocia. Busca el descuento en páginas especializadas, benefíciate de la temporada baja de bodas, busca detalles en mercadillos o páginas eBay… son solo ideas, pero es cierto: el tiempo siempre va a jugar a nuestro favor en estos casos. Y cuanto más tiempo tienes para mirar, más tiempo tendrás para dar con lo que buscas al precio que necesitas, y si no lo encuentras tendrás al menos tiempo para buscar la alternativa.

Investigación

Qué época, día de la semana, catering, espacio, mobiliario… puedes elegir. Sus precios, garantías, opiniones de usuarios, etc. te ayudarán en la decisión y, sobre todo, pregunta cuáles son tus derechos, opciones de cambio, qué coste conllevaría todo eso y cuáles son los costes adicionales. No te quedes con lo primero que te digan, guárdate las espaldas, compara y pregunta ¡que no te dé vergüenza!

Lista de prioridades

No todas las parejas tienen las mismas prioridades. Para algunas novias lo más importante es tener un vestido de la marca X, para otras que las fotografías sean hechas por su fotógrafo de bodas favorito, para otros que haya comida en directo en su recepción y lámparas chinas voladoras. Cada boda es un mundo. Por eso, cuando os sentéis a empezar la planificación, mirad cuáles son vuestras prioridades (¡las de los dos, por favor!) y qué parte de presupuesto le vais a dedicar. Ayudará a la hora de organizaros.

¿Contáis con alguna aportación externa?

Muchos padres o abuelos de las parejas que van a casarse quieren colaborar en la organización del gran evento y pueden querer prestar una ayuda económica (abuelas que regalan el vestido de novia, padres que asumen parte del banquete, madres que se encargan de los detalles…). Descubre si tu familia quiere contribuir de alguna manera e inclúyelo en tu ‘hoja de excel’.

Cread un plan de ahorro

Contando con el presupuesto base que tenéis y vuestros gastos mensuales, descubrir que parte de vuestros ingresos podéis dedicar a la cuenta de ahorro de la boda. Cumpliendo esos planes, y con un poco de organización y compromiso por parte de los dos, veréis que podréis ahorrar unos cuantos euros que os vendrán de perlas.

Revisa tu presupuesto… ¡y trata de mantenerte fiel a ello!

Esto funciona si mantienes tu idea sobre qué parte del presupuesto va a qué parte de tu boda. Los expertos recomiendan, además, reservar un 5% de ese presupuesto para emergencias. Todos sabemos cómo funciona la ley de Murphy… ;)