Hacer un álbum de fotos digital no puede ser más sencillo, pero hacer uno original y en el que se cuide hasta el mínimo detalle, es algo más laborioso. Uno de los recuerdos más bonitos que tengo de mi hijo es su álbum digital, un libro Hoffman con una selección de sus mejores imágenes desde el embarazo hasta su primer cumpleaños. Me llevó varios meses hacerlo, empecé en verano y lo terminé en enero, tras muchas horas de edición y retoque fotográfico, pero con estos pequeños consejos el resultado de tu álbum digital puede ser espectacular, aunque no seas un profesional de la fotografía.
Antes de empezar, un inciso: aunque me refiero al álbum Hoffman, los consejos valen para todo tipo de álbumes, sean de Pixmigo, Photobox o de cualquier otra marca. No soy una experta, pero sí una aficionada a la fotografía y he metido muchas horas con este tipo de álbumes.
♦ Para empezar a preparar el álbum, hay que comenzar la casa desde los cimientos: con las fotos. Es básico tenerlas ordenadas en diferentes carpetas con fechas, porque si no, el lío puede ser tremendo, sobre todo si quieres que tenga muchas páginas. Yo voy guardando las fotos de mi hijo en carpetas por meses, y dentro de cada carpeta, conservo separada una selección de las mejores fotos, una vez retocadas. Así es más cómodo trabajar con ellas y te orientas mejor para saber cuáles has usado en cada página.
♦ Una idea para el álbum es que siga un orden cronológico, empezando por el embarazo y siguiendo mes a mes. Una pequeña leyenda o un recuadro para poner la edad de bebé ayudará a recordarlo mejor en el futuro.
♦ Es más fácil hacer un buen álbum digital si las fotos ya se han tomado desde el principio con esta idea, es decir, hacerlas pensando en cómo van a quedar. En este punto me refiero sobre todo a las composiciones. Si haces fotos en las que el centro de atención esté a un lado, pueden quedar muy bien en páginas dobles, colocando miniaturas en el lado que queda más vacío, como en estaa imagen.
♦ Innova con las plantillas. Hoffman tiene preparadas varias, pero una vez usadas, pueden no ajustarse a tu idea o a las fotos que tienes. Si haces muchas fotos verticales, por ejemplo, puede que la composición de la página no te encaje. Cambia las plantillas en función de las fotos que tengas, que los marcos no te constriñan. Muchas veces, lo mejor es eliminar la plantilla y poner una buena imagen ampliada que ocupe una doble página. Dan aire y destacan una foto bonita.
♦ No repitas la misma plantilla todo el rato. El álbum no puede aburrir y todas las fotos no deben tener el mismo tamaño. Hay fotos que, por lo que representan, por su calidad o porque simplemente nos gustan, deben ir más grandes. Unas páginas pueden llevar muchas fotos del mismo momento (diferentes caras del bebé, una secuencia sobre los primeros pasos de un niño o cómo chapotea en la bañera, por ejemplo), pero otras pueden llevar sólo una foto o varias de momentos que no tienen nada que ver.
♦ Utiliza diferentes fondos y fotos de detalles. Una foto de sus juguetes favoritos, de su primer chupete o su osito puede quedar muy bien como detalle dentro de una página. No todo tienen que ser caras, puedes sacar sus manos, sus pies… Juega con las partes enfocadas y las partes desenfocadas (esta opción ya se puede hacer con las cámaras de los móviles)
♦ Varía con el tema: no puede haber sólo fotos de vacaciones o de momentos divertidos, las rutinas de casa también tienen que estar retratadas, momentos como el baño, la comida o una siesta en un lugar desprevenido no se pueden quedar fuera.
♦ Juega con los marcos de las fotos (su grosor, color, que se pueden editar uno por uno o en bloque) y las máscaras. Prueba con los efectos y varía en cada doble página.
♦ Reserva más de una sorpresa. Puede ser una foto que sorprenda al final o un collage que hayas montado por otro lado con fotos y mensajes y que funcione como una página completa. El programa con el que se hace un álbum Hoffman no da tantas posibilidades como tienen otros, así que si tienes una idea, prepárala en otro programa (sea photoshop o picmonkey) y después la insertas como si fuera una foto más.
♦ El último consejo es el más práctico de todos: espera a que salga un buen precio para imprimir el álbum. Al final, es inevitable ir sumando hojas y el precio se dispara, sobre todo en la opción de impresión fotográfica (también hay impresión digital, más barata y que queda muy bien). Sin embargo, de vez en cuando Hoffman lanza diferentes ofertas (avisa por mail). Yo aproveché un descuento del 40% en álbumes que sacaron después de Navidades y pasé de pagar más de 80 euros a 40. Date cuenta que antes de Navidad y después del verano es cuando más álbumes se imprimen.
Si te interesa el tema, te dejo dos enlaces con consejos para hacer fotos a bebés e ideas creativas para fotografiar a un niño de menos de un año.