Muchas de las consultas que recibo derivan de patrones de comportamiento que han influido en nuestro desarrollo. Algunos son constructivos, otros de evidente destrucción, todos se activan cuando interactuamos con el mundo, ya sea ir a comprar el pan o iniciar una relación sentimental.
Definición sencilla de los patrones de comportamiento
En esencia, el patrón de comportamiento es una reacción. Patrones relacionados con el pensamiento, con las sensaciones y las reacciones físicas que se dan en determinadas situaciones.
En ocasiones los advertiremos, en otras, la mayoría, actuarán de forma sutil, inconsciente, imposibles de identificar para aprovecharlos o corregirlos.
Los patrones de comportamiento derivan de las interacciones pasadas, tanto de familiares como de amigos y otras personas con las que hemos interactuado a lo largo de nuestra vida. Los copiamos o aprendemos como herramienta para gestionarnos ante la cambiante realidad.
Activadores de los patrones de comportamiento
Son innumerables, aunque acostumbran a darse en respuesta a necesidades básicas, como la sed, el hambre, la interacción con otras criaturas (personas y animales), con los elementos, etc.
Luego hay otros de carácter afectivo relacionados con el cariño, la seguridad y otros.
Es sencillo identificar cuándo tenemos sed y cómo saciarla, pero no tan fácil saber cuándo estamos enamorados y cómo solucionar el sentimiento, de ahí la facilidad de las emociones para confundirnos.
La persona que se enamora, puede responder de muchas formas. Puede repetir patrones de comportamiento nacidos de otras relaciones, o de personas cercanas, o de sus propios padres. El asunto es que la experiencia de cada persona es distinta y aquello que funcionó con terceros puede ser una fuente de problemas para nosotros.
Detectando los patrones de comportamiento con el Tarot Vivencial
Lo primero que analizo cuando alguien acude a consultarme sobre los resultados de sus decisiones son los patrones de comportamiento.
Si la consulta es romántica, lanzamos una combinación de 3 cartas por la relación presente y por cada una de las relaciones pasadas que puedan estar relacionadas con la actual.
La lectura de las cartas identificará las similitudes. Trabajaremos sobre ellas, pues acostumbran a esconder los patrones de comportamiento.
Una vez sabemos cuáles son, podemos preguntar a las cartas:
- El origen del comportamiento, o cuándo se inició. Quizá responda a un evento concreto en nuestro pasado. Podemos emplear una regresión vivencial.
- Personas de nuestro entorno que se comportan igual. Es posible que estemos replicando actuaciones que creemos positivas y que, en nuestro caso, ya sea por desconocimiento o porque no van con nosotros, nos hacen daño.
- Naturaleza positiva o negativa del patrón. Algunos patrones de comportamiento surgen como defensa, así que vale a pena dedicarle una consulta a este punto.
Meditación para corregir el patrón
De la primera consulta han surgido preguntas y nuevos lanzamientos de cartas. Anota todos los resultados pues quizá necesites volver a ellos más adelante.
La siguiente fase es identificar al arcano que te ayudará a reflexionar en torno al problema. Pregúntate cómo quieres hacer las cosas en el futuro y tales rasgos te llevarán hasta el arquetipo más benéfico. Por ejemplo, si deseas ser más estricto, es posible que busques amparo reflexivo en El Emperador.
Localizar el arcano que más favorece a tus reflexiones es un trabajo que también requiere tiempo. Todos los ejercicios que propongo en la web trabajan al largo plazo. Algunos, por su carácter revelador, logran más que otros. Ten paciencia, porque pronto verás resultados.
Imagen de cabecera cortesía de Golden Tarot.
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