Investigadores descubrieron una nueva fuente de células de grasas marrones que queman energías (adipocitos) y podrían ser la base para nuevas opciones terapéuticas en el tratamiento de la obesidad, ya que al haber mayor gasto energético total debería producirse también una reducción de peso (Shamsi et al., 2021).
Por qué es importante
La grasa/tejido adiposo parda/marrón es un tipo distinto de grasa que se activa en respuesta a las bajas temperaturas. Su función principal es producir calor para ayudar a mantener la temperatura corporal y lo logra quemando calorías. Esto ha planteado la posibilidad de que tal quema de calorías pueda traducirse en pérdida de peso, particularmente en el contexto de la obesidad y otros trastornos metabólicos.
Anteriormente, se consideraba que la fuente de estas células estaba relacionada exclusivamente con una población de células que expresan el receptor Pdgfrα (receptor alfa del factor de crecimiento derivado de plaquetas). Sin embargo, una evidencia más amplia sugiere que pueden existir otras fuentes. Identificar estas otras fuentes abriría posibles nuevos objetivos para la terapia que evitarían el uso algo incómodo de las bajas temperaturas al tratar la obesidad.
Qué metodología usaron
Primero, los investigadores estudiaron la composición celular general del tejido adiposo marrón de ratones alojados a diferentes temperaturas y períodos de tiempo. En particular, emplearon enfoques modernos de secuenciación de ARN unicelular para tratar de identificar todos los tipos de células presentes. Esto evitó problemas de sesgo potencial hacia un tipo de célula en particular, una debilidad de estudios anteriores, señalaron los autores.
Qué encontraron
Además de identificar la fuente de energía Pdgfrα previamente conocida, que utiliza las células grasas marrones, el análisis de los datos de secuenciación de ARN de una sola célula sugirió otra población distinta de células que realizan el mismo trabajo: las células derivadas del músculo liso que expresan Trpv1. El receptor fue identificado previamente en una variedad de tipos de células y está involucrado en la sensación de dolor y calor.
Investigaciones posteriores con modelos de ratón confirmaron que las células musculares lisas positivas para Trpv1 dieron lugar a la versión de las células grasas marrones que queman energía, especialmente cuando se exponen a temperaturas frías. Experimentos adicionales también demostraron que las células positivas para Trpv1 eran una fuente de células de grasa beige que aparecen en respuesta al frío en la grasa blanca, expandiendo aún más la influencia potencial de las células precursoras que expresan Trpv1. Específicamente, los autores señalan las células del músculo liso que expresan el receptor Trpv1 y las identifican como una nueva fuente de células grasas marrones que queman energía (adipocitos).
Trpv1 tiene un papel en la detección de estímulos nocivos, incluida la capsaicina (el componente picante de los chiles). Su administración tanto en humanos como en animales dio como resultado una reducción de la ingesta de alimentos y un aumento del gasto energético en estudios anteriores, dijeron.
Estos hallazgos sugieren que podría refinarse el uso de temperaturas frías para tratar la obesidad mediante el desarrollo de fármacos que recapitulan los efectos de la exposición al frío a nivel celular, concluyeron los investigadores.
Referencia bibliográfica: Shamsi, F., Piper, M., Ho, L.-L., Huang, T. L., Gupta, A., Streets, A., Lynes, M. D., & Tseng, Y.-H. (2021). Vascular smooth muscle-derived Trpv1 progenitors are a source of cold-induced thermogenic adipocytes. Nature Metabolism. https://doi.org/10.1038/s42255-021-00373-z
Fuente: Eurekalert