La semana pasada, en el track de Strava de la carrera popular de Casariche me dejó un mensaje Sergio, de los Runners Barrieños, comunicándome que iba a organizar una carrera de 5km en Los Barrios y coincidió que Óscar, de los Bichos Runners, acudiría también, desde Málaga.
Cuadramos transporte y horarios y quedamos en cuanto salí del trabajo para dirigirnos a la localidad gaditana, donde él había estado estudiando de joven.Estuvimos charlando sobre carreras, trails, el Spartathlon, la nocturna de Genalguacil... fue un viaje que pese a no coger peaje, se me hizo muy ameno.Aparcamos en el recinto ferial y nos dirigimos a la plaza del ayuntamiento, desde donde tomaría lugar la salida.Óscar fue a recoger su dorsal mientras yo me dirigí al puesto de Sesca, donde estaban preparando el equipo de cronometraje, para inscribirme.Una vez tuvimos ambos nuestros dorsales dejamos nuestras pertenencias en el guardarropa (encantadoras las mujeres que lo gestionaban), fuimos al baño y nos dirigimos a trotar un poco con un amigo de Óscar del club local, que nos iba a enseñar el recorrido.Saldríamos cuesta abajo para, cerca del km 1,5 afrontar una pequeña cuesta que en el 2º km descendería levemente para volver a ascender, siendo este el tramo más largo de subida de la prueba, la llamada "cuesta del tren".No la finalizamos porque continuaba a mano izquierda al final de la Calle las Rosas, pero me dio una buena idea de lo que nos esperaría entre los km 2 y 3, aunque tras esa cuesta ya sería todo bajada.Ahí estaría la clave de la prueba...Volvimos al trote a la plaza y estuvimos charlando con unos y otros mientras se acercaba la hora de la salida.
Cazados por John Ortiz
Me encantó la Iglesia de San Isidro, que estuve un rato observando tras ir por última vez al baño, antes de colocarme en la línea de salida.Óscar me había advertido que el año pasado estaba en primera línea de salida y al final, al colocarse otros corredores delante, perdió tiempo en la salida; fue 12º así que me recomendó coger un buen sitio en la zona delantera derecha.
Eso hice, aunque poco a poco me vi muy atrás, así que volví a adelantarme todo lo que pude, acabando entre 2ª y 3ª línea de salida.
Se veía nivel, así que me planteé hacer una salida rápida para unirme a algún grupo, aguantar hasta la cuesta y atacar en la bajada final.
Tras el minuto de silencio en honor al Caballero Legionario de la brigada paracaidista fallecido en acto de servicio se dio el pistoletazo de salida.
Recibí un par de codazos pero pude coger un hueco entre los dos corredores que tenía por delante y tras aguantar la posición en el callejeo de los primeros metros, alargué la zancada cuando llegamos a Avenida Don Juan Rodríguez.
Tenía a unas 15-16 personas por delante, con los favoritos en cabeza y varios grupos siguiéndoles muy de cerca.
Me pasó un muchacho del Maratón Barbate al que cogí la estela y juntos fuimos adelantando grupos hasta llegar casi a la misma cabeza de carrera.
Me quedé en 7ª posición, pero en la cuesta de la plaza de toros, justo cuando Cristian Benítez me adelantaba con otro grupo de corredores, decidí aflojar una marcha, ya que me estaba costando seguir al grupo y sabía que lo duro estaba aun por llegar.
Contaba unas once personas por delante, pero en la subida a la cuesta del trenecito ya escuchaba pasos muy de cerca, así que subí guardando lo justo, sin perder la posición.
Recuperé una nada más comenzar la bajada y otra en la rotonda de la Calle de las Chumberas.
Un corredor del Triatlon Algeciras estaba también al alcance, así como un grupo de 3-4 corredores donde estaba el muchacho del Maratón Barbate.
Me iba a lanzar a por ellos, pero vi venir la cuesta del colegio y decidí aguardar un poco; aun así ya casi tenía al alcance de la mano al triatleta.
Un corredor local de los Runner Barreños me pasó como una bala segundos antes de adelantar al triatleta y aunque a los pocos metros bajó un poco el ritmo, se me escapaba por instantes.
Aceleré en la bajada alargando la zancada y entré en el callejeo preparado para sprintar en la curva, ya que Óscar me había comentado que la meta estaría justo tras un giro a la izquierda.
Entré a todo lo que daba el cuerpo pero el muchacho ya había cruzado la meta.
El ritmo en carrera fue idéntico al de Casariche, 3:30 min/km de media, aunque el primer y último km fueron mucho más rápidos.
Creo que en un circuito llano hubiese mejorado la mejor marca en 5 kilómetros, pero el asalto a sub 17' tendrá que esperar unos meses, hasta después del Spartathlon.
Me ha gustado mucho la carrera, por 7 euros apoyas una causa solidaria y tienes asegurada una camiseta y un buff si entras entre los 50 primeros clasificados, además de participar en los sorteos.
Este año ha sido un poco improvisado todo, pero a ver si para la próxima edición puedo repetir acompañado por mis compañeros de club.
¡Esto es todo amigos!
¡Nos vemos en la siguiente!