El año va llegando a su fin y con él las carreras de navidad y san silvestres empiezan a disputarse cada fin de semana.
Fuengirola no puede ser menos, aunque este año cambiábamos el asfalto del Recinto Ferial por un cross en Los Pacos y la verdad es que me apetecía mucho.
Apenas cuatro kilómetros me separaban de la salida, así que tras desayunar mi clásico tazón de avena con agua y sacar a los perros me vestí de corto y salí al trote.Notaba las piernas tirantes de las series de 200 de la mañana anterior, que para tener Valencia tan reciente aún, me salieron muy bien (las mejores desde que las registro), sobre todo los isquios, aunque cuando fui entrando en calor la tensión se fue disipando.Llegué con tiempo de sobra a la salida, tanto que aún se estaba preparando el circuito y estuve saludando a compañeros y amigos mientras se terminaba de marcar.Con el dorsal enganchado a la equipación y la camiseta ya en mi poder estuve recorriendo el circuito para ver lo que nos esperaba.La elección de calzado había sido todo un quebradero de cabeza, ya que al llover toda la semana lo ideal hubiese sido llevar clavos, pero como empezábamos en asfalto, quedaba descartado.No veía factible usar las Vaporfly porque el circuito sería muy ratonero y me penalizarían en los giros, amén de que si había barro iría derrapando, lo que me dejaba dos opciones.Por un lado las Pegasus Trail, que me fueron muy bien en La Cuna de La Legión, pero son toscas y pesadas, lo que no ayudaría en una prueba tan rápida.Por otro tenía las que al final elegí, las Saucony Type A9, unas voladoras de las de toda la vida, muy ligeras, pero que al tener una suerte de taqueado en la suela me ayudarían de tener barro en el circuito y al ser muy ligeras deberían proporcionarme agilidad en las cuestas y giros cerrados.Tras el calentamiento, que hice con Kai, un corredor alemán que me contactó por Facebook hace unos días, pienso que hice lo correcto, porque salvo una bajada fuerte en zona de umbría que si resbalaba un poco, el circuito estaba blandito pero sin barro.Como primero saldría la carrera femenina, estuve viendo la carrera y comentándola con Antonio, Bodo y otro muchacho.Britney ganó con autoridad, Daniela Cardoso fue remontando hasta la segunda posición, con una actuación muy sólida, Raquel Marcillo, que empezó en cabeza perdió posiciones pero aguantó el tipo en las dos últimas vueltas y Sacra quesada estuvo a punto de alcanzarla, pero se quedó en cuarta posición.Fue una carrera muy bonita y con una gran actuación de nuestras féminas, que cosecharon multitud de podios.Después nos tocaba el turno a nosotros y tras un par de cuestas y rectas para entrar en calor, ya que me había enfriado y volvía a notar tirantez en las piernas, me coloqué en la línea de salida.Sabía que correría Hristian, paralímpico que fue plata en 1.500 en Tokyo en 2020, con 20 años y que además llegaba fuerte, así que mi estrategia sería ver quien tiraba tras él y tratar de pegarme a él.No llegaba al 100%, así que sabía que perdería fuelle al final de la carrera, pero quería salir a buen ritmo para coger una buena posición y estar cómodo en los giros.Así lo hice tras el bocinazo, corriendo en paralelo a varios atletas, entre ellos José, que me decía que apretase tras Hristian.Nadie parecía decidirse, así que metí una marcha más tras entrar en la zona de tierra y me lancé tras él.Tras los primeros giros de 180º parecía que me estabilizaba tras él, pero en cuanto llegó el primer sube y baja empezó a distanciarse y ya en los giros finales de esa primera vuelta me había metido varios metros de más a la ventaja que ya me había sacado en el asfalto.Me olvidé de él y me centré en mi carrera, tratando de ajustar los giros al máximo y acelerar todo lo que podía en las rectas, como si estuviese haciendo fartlek.El nivel de sufrimiento era alto, sobre todo porque en las subidas y bajadas la tensión en las piernas me recordaban la paliza que les di ayer, pero me lo estaba pasando genial.Solo había un punto en el que iba con cautela, en la bajada larga donde el fotógrafo colocó la cámara fija, ya que tras la carrera femenina y nuestro primer paso, el barro estaba batido y si no pisabas con cuidado te podías resbalar.En la entrada en la tercera vuelta vi por el rabillo del ojo como un corredor de Alhaurín me iba recortando distancia y ahora que empezábamos a doblar corredores, entre esa dificultad añadida al tomar los giros y que la fatiga comenzaba a pasar factura, lo iba viendo más y más cerca tras cada curva.Acabó rebasándome antes de la subida a la cuesta con barro y por el ritmo que llevaba sabía que ya no lo alcanzaba, pero aun así mantuve el ritmo todo lo que podía porque no sabía si algún corredor vendría en progresión desde atrás y si me veían flojear, atacarían.Crucé la meta en 11:44, con parciales en 3:30, 3:35, 3:37 y el último tramo en 3:36, contento con el resultado, porque las sensaciones no fueron las mejores y sobre todo con el puesto.Aunque perdí una posición, un tercer puesto absoluto siempre es una alegría y no todos los días se comparte podio con un medallista olímpico.Tras nuestra carrera le tocaría el turno a los peques y para finalizar, la entrega de premios, en la que resulté también premiado en la categoría senior, con una segunda plaza.Con el trofeo en una mano y la medalla en otra tocaban los cuatro kilómetros de retorno a casa, ahora más cansado, pero al menos con pendiente a favor hasta entrar en calor.Me ha gustado la experiencia y creo sería interesante estudiar más puntos con potencial para cross, como el parque de las presas o el antiguo, en las faldas del Castillo Sohail, ya que son pruebas cortas y divertidas que no requieren de un nivel atlético elevado para acabarlas con garantías y pueden adaptarse a todas las edades.En cualquier caso esto ha sido casi todo por este año, que si va según lo previsto, cerraré el próximo día 30 en el 3.000 de las pista cubierta de Antequera y será mi debut tanto en pista (fuera del ultrafondo) como en interior ;)