Revista En Femenino

II Encuentro Yo Leo Ra – Crónica de Patricia Sutherland

Por Sutherland

Autoras y lectoras vuelven a reunirse en Madrid para hablar de novela romántica en un evento que contó con más de 100 asistentes.

Creo que al final le estoy cogiendo el gustillo a esto de vivir a fondo la emoción de participar en encuentros románticos y luego hacer el ejercicio de distanciarme de la vivencia e intentar contarte, desde un punto objetivo, cómo fue aquello. A ver qué tal me sale esta vez.

Lo primero que voy a resaltar es la organización del Encuentro; tras un minuto y medio de paso obligado por la mesa de entrada para recibir unas indicaciones básicas que dejaban resueltos asuntos importantes como la comida o los sorteos, entrabas al salón con tu obsequio de bienvenida (¡libros, claro! entre otras cositas), y una tarjeta de identificación para que todo el mundo te tuviera “fichada”. Si tenemos en cuenta que por esa mesa pasaron más de 100 personas, se entiende por qué he decidido empezar esta crónica resaltando la organización. ¿La organización de quién? Pues, de Merche Diolch, responsable y artífice del Encuentro, por supuesto. Admiro a la gente que sabe trabajar con eficacia, y ella ha demostrado, por segunda vez, que de esa palabra entiende un rato.

En el salón, decorado en rojo, negro y blanco, las mesas estaban dispuestas en tres hileras largas y al fondo, la tarima que hizo la veces de escenario donde los ponentes se sucedían, en torno a una mesa redonda. También teníamos sesión continuada de cine romántico a través de una pantalla lateral que proyectaba los booktrailers de nuestras novelas.

Sobre las once y cuarto dieron comienzo las actividades, y mientras esperábamos a una de las ponentes de la primera Mesa que llegaba con retraso (Teresa Cameselle), tuvo lugar el primero de una larguísima lista de sorteos que amenizaron toda la jornada. ¿Cuál fue el primer número que salió? ¡El mío! ¡Gané cuatro librillos de una sentada! Tendré que cambiar mi famosa frase de “yo, que nunca gano nada” por “yo, que sólo gano libros en los encuentros románticos” :)

Entrando ya en materia, las mesas se fueron sucediendo con el retraso normal en eventos tan concurridos, y siempre amenizadas por sorteos del cuantioso material que hicieron llegar las editoriales (yo volví a casa con 7 libros y un montón de marcapáginas), y de intervenciones breves de las distintas autoras presentes cuyos libros se sorteaban, ya que Merche procuró dar a cada una, unos minutillos para que se presentaran y hablaran de su novela.

II Encuentro Yo Leo Ra – Crónica de Patricia Sutherland.
La Mesa de “El mundo digital” nos trajo a Monty Bronx, Claudia Velasco y Teresa Cameselle, que nos hablaron brevemente de cómo estaba siendo su experiencia de publicación por la vía digital (exclusivamente). Las tres estuvieron fantásticas, pero hago un inciso para referirme a Monty porque no había tenido la ocasión de verla con micrófono en mano hasta entonces y me encantó su naturalidad. También, su diplomacia. ¡Bien hecho, Monty!

Salió el tema del precio exageradamente alto que los ebooks han tenido hasta finales del año pasado, de la piratería, de que no reemplazarán a los libros en papel y de la gran ventaja promocional que supone para los autores que sus obras puedan adquirirse a precios tan atractivos -o sea, inferiores a los 5€-, y desde cualquier parte del mundo. También se habló de Amazon, claro. Se incidió en que el programa de publicación directa para autores y editores que inauguró el emporio de Jeff Bezos hace dos años, permite que cualquier persona pueda ofrecer sus obras a través de Amazon, y que eso perjudica a la buena literatura (y por ende, a los lectores y a los escritores).

Mi reflexión: si los ebooks han tenido precios ridículos hasta ahora es porque las editoriales han intentado frenar su avance, lo cual, entre otras cosas, ha contribuido a aumentar la piratería de libros del mismo modo que ha ocurrido en el pasado y por las mismas razones, con la música y las películas. Que hoy existan sellos exclusivamente digitales que ofrecen contenidos a precios atractivos no se debe a evolución natural del mercado. La causa tiene un nombre de seis letras: Amazon. Puso en jaque (y de rodillas) a las editoriales tradicionales en Estados Unidos, y todo parece indicar que ha venido a Europa a hacer lo mismo. Ya veremos si lo consigue. De momento, sin despeinarse, ha logrado establecer una pauta en el precio de venta de los libros digitales y en la sensación de satisfacción de compra del lector: ahora, todo lo que esté por encima de los 5€ nos resultará carísimo.

En cuanto a que el programa de publicación directa de Amazon perjudique a la buena literatura, ya que posibilita la publicación de contenidos aunque estos no hayan pasado previamente por una corrección orto-tipográfica o de estilo… Bueno, dejando a un lado el hecho de que un libro sea publicado por una editorial, hoy por hoy, no es garantía de que haya tenido una corrección orto-tipográfica seria (no hablemos ya de una de estilo), si algo caracteriza a Internet es que permite la interacción entre las personas, sin filtros ni cribas. ¿Es bueno? ¿Es malo? Para mí, simplemente es. Querer ponerle puertas al campo es un sinsentido. La misma herramienta que permite a un lector publicar una excelente reseña de una de nuestras novelas y darnos difusión, también le permite convertirse, a su vez, en autor y publicar una obra por el medio que escoja. En el peor de los casos, ya se ocuparán sus lectores de decidir cómo la valoran. Dicho sea de paso, de los títulos que se ofrecen bajo el sitema de publicación directa de Amazon, puede leerse hasta el 30% de libro antes de comprarlo, y también se pueden devolver (con reembolso del importe pagado). A mí, me basta una página para saber qué tengo entre manos y sospecho que un lector a quien le pasa desapercibida una flagrante omisión de las tildes (o la repetida alusión a una clase de huevo que se escribe sin “h”), tampoco repararía en ello si no faltaran. Existe una gran relajación en el lenguaje hablado y escrito que viene de décadas -tres, como mínimo-; internet sólo lo expone.

La Mesa “El mundo de la publicación”, en la que tuve el gusto de participar junto a la directora editorial Lucía de Vicente

II Encuentro Yo Leo Ra – Crónica de Patricia Sutherland.
(Letra N, de Éride) y la autora Carolina Iñesta Quesada (El guardián de los secretos, Ed. Versátil) trató temas interesantes.

Yo hablé de mi decisión de autopublicar y los pasos que he dado, y como ya has leído sobre el tema aquí, no te aburriré diciéndote lo que ya sabes. En cambio, te comenaré lo que mis compañeras de mesa compartieron con los asistentes.

Carolina nos contó cómo está siendo su experiencia con el mundo editorial norteamericano, el interés que hay allí por escritores españoles, y lo a gusto que está por el tratamiento cariñoso y cuidado que está recibiendo. Habló de ciertas complejidades a la hora de vender los derechos de traducción de su obra al inglés que, curiosa e interesada en esos asuntos como soy, picaron mi curiosidad. En otras palabras, me ha dado tema nuevo que indagar :)

Lucía nos habló de cómo nació su sello romántico, qué criterios utilizó para escoger a las dos primeras autoras que inauguraron el catálogo y adelantó algo de sus próximas novedades. Destacó que el sello va muy bien y que están satisfechos con los resultados de haberse lanzado a la experiencia “romántica”. También aprovechó para salir al quite de comentarios/quejas que, al parecer, ha estado recibiendo por parte de algunas autoras en torno al tema de los (bajos) royalties que pagan la editoriales. Explicó los (altos) costes involucrados en la producción y en la distribución de un libro, de los riesgos que asume con cada publicación, y subrayó que las ganancias editoriales por una obra, son (generalmente) inferiores a los royalties que recibe el autor por ella.

Mi reflexión: lo que determina lo que cobra un autor por su obra tiene que ver con el modelo de negocio de la editorial, y no con los costes de publicación. La cuenta de resultados de las editoriales que no adelantan derechos están diseñadas para cuadrar pagando al autor sólo un porcentaje por ejemplar vendido que varía entre el 5% y el 10%. Las editoriales que avanzan derechos a los autores, obviamente, utilizan otro modelo de negocio. Simplemente son fórmulas diferentes de cara al mercado, alternativas diferentes de cara al escritor. Y todas ellas son negocios; su objetivo final es dar beneficios. Esto no va de costos ni, mucho menos, de crisis. En cuanto a los riesgos… Son inherentes a la naturaleza del negocio. Es de buen empresario intentar minimizarlos, pero como tales también están contemplados en su plan económico y, por lo tanto, no pueden servir para argumentar ni los (altos) costes ni los (bajos) royalties.

II Encuentro Yo Leo Ra – Crónica de Patricia Sutherland.
La Mesa “¿Concursos Literarios?”, que contó con la participación de Mar Carrión, Arlette Geneve, Noelia Amarillo y Andrea Tommasini (Responsable de Prensa/Comunicación de Editorial Terciopelo) planteó la presentación a premios como una alternativa interesante para los autores. Se destacó de manera especial aquellos concursos en los que es obligatorio presentar los manuscritos firmados bajo seudónimo, ya que esto garantiza el anonimato del autor y por tanto contribuye a la “transparencia” del fallo.

La última Mesa “El triunfo del estilo nacional” fue un excelente colofón. Contó con la presencia de Megan Maxwell,

II Encuentro Yo Leo Ra – Crónica de Patricia Sutherland.
Ángeles Ibirika y Jezz Burning quienes, sin duda, representan muy bien al género en castellano como lengua original. A título personal me produce una inmensa satisfacción que dos de las autoras que ocuparon esa mesa sean  “chicas de la Rosa” -compis de taller literario-; Megan y Ángeles.

Fue un día fantástico, lleno de abrazos, charla distendida e intercambio de ideas, otra ocasión de reencontrarme con viejas amigas, conocer nuevas autoras y lectoras y seguir constatando de qué forma más saludable está evolucionado el género en España.

Y por supuestísimo, no puedo acabar sin dedicar un saludo especial a mis chicas de la Rosa; me encantó volver a veros. ¡Qué sensación más fenomenal es reencontrarnos cada año, niñas! Simple y llanamente, es genial :)

Gracias a todos: organizadora (¡Merche, eres una campeona!), colaboradores, y asistentes (no nombraré a nadie porque seguro que me dejaría a un montón en el tintero) ¡y hasta la próxima!

Más crónicas del II Encuentro Yo Leo Ra:

Crónica de Monty y Eva, del blog literario Más Que Vampiros.


Volver a la Portada de Logo Paperblog