Los verdaderos protagonistas de la Pascua son los conejos de chocolate. Una tradición que se remonta a las fiestas anglosajonas pre-cristianas que se celebraban en primavera y en las que el conejo simbolizaba la fertilidad. Con el tiempo, los pasteleros empezaron a fabricar figuras de chocolate con la forma de este animal, algo que ha llegado hasta nuestros días en multitud de países.
IKEA ha reinterpretado esta tradición y ha lanzado para estas fechas su propio conejo de chocolate, que, como no podría ser de otra manera, viene dividido en varias piezas que tienes que montar tú mismo. Su nombre, Vårkänsla, es una variación de "vårkänslor", una palabra sueca que vendría a ser algo así como "fiebre de primavera" y que conlleva un incremento de energía, vitalidad y, en particular, apetito sexual. Vamos, lo que resumimos en España con el dicho "la primavera, la sangre altera".
Lo único malo es que parece que (por el momento) no tendremos a este conejito en las tiendas españolas. Una pena.